El Clásico comarcal, frío como la tarde, cumplió con los cánones de este tipo de duelos: mucha intensidad y disputa, poco fútbol y ocasiones, y victoria para el que más lo necesita, sobre todo si juega en casa y pone algo más que su rival para llevarse el encuentro.
Ese fue el guión de un Balona-Algeciras que no pasará a los anales por su brillo. En especial en la primera parte, en la que las tácticas y el miedo a cometer errores decisivos convirtieron el partido en un choque de dominio alterno donde el fútbol brilló por su ausencia.
La Balona, que había inquietado algo pasado los 25 minutos con varios balones colgados por Juampe y Javi Gallardo, aunque ninguno terminó en remate, no tuvo el primer acercamiento serio hasta el 37’, con un centro de Espinar al área pequeña que blocó Josemi. En el 40’, en un saque de falta fue Joe quien cabeceó flojo a las manos de un Josemi que en el añadido de la primera parte se tiró bien a los pies de Juampe en un balón largo hacia el tarifeño.
Ese tramo final de la primera parte confirmaba que la Balona estaba empezando a poner más de su parte para llevarse el partido. El encuentro se animó algo al inicio de la segunda parte. Al primer disparo del Algeciras, algo flojo de Marrufo desde fuera del área, respondió la Balona con un pase de Juampe, el mejor local, a José Ramón, cuyo disparo desvió Josemi.
Un tiro flojo de Javi Medina y otro desviado de Joselu fueron los últimos acercamientos algo claros de los visitantes. Cumplida la hora de partido un tiro de Espinar obligó a reaccionar a Josemi. El córner al que dio lugar la jugada fue en el que José Ramón remató el servicio de Juampe para romper el encuentro.
De ahí al final, muchos nervios y momentos para el anecdotario, como el cabreo monumental de Iván al ser sustituido,arrojando el brazalete de capitán de mala gana. O el debut con los locales de Stoichkov, que no solo es el relevo natural de Copi por su posición, sino que la afición dejó claro desde un primer momento que le va a dar todas las facilidades para encumbrarlo como el nuevo goleador albinegro.
De hecho, el delantero sanroqueño pudo sentenciar el encuentro en el 83’, pero tras controlar un balón en el área lo estrelló en el poste. El tramo final estuvo lleno de imprecisiones y tanto pudo empatar el Algeciras como sentenciar la Balona, pero sea como fuere hubiese sido injusto que el fútbol premiase con más goles un partido en el que ganó el que más lo quiso y que casi no deja víctimas, dada la situación en que llegaba el Algeciras, cuya gestora estuvo en el palco.
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