El domingo por la tarde, los funcionarios del Servicio de Aduanas incautaron un vehículo cargado con 350 cartones (7.000 cigarrillos, 3.500 cajetillas) de tabaco en el serpentín de espera de la frontera terrestre.
Los funcionarios de Aduanas observaron que el conductor del vehículo se mostraba cada vez más nervioso y conducía de forma errática. Cuando se percató de que un coche patrulla del Servicio de Aduanas se encontraba justo detrás de él se saltó dos semáforos.
Se dio el alto al vehículo y el conductor y el copiloto fueron amonestados. En el registro preliminar del maletero se detectaron cigarrillos escondidos en el compartimento de la rueda de repuesto. Posteriormente, en una inspección más exhaustiva se descubrió un total de 350 cartones de tabaco bajo el capó y en otras partes del coche.
Tanto el conductor, un británico de 20 años de edad, como el copiloto, británico de 39, fueron arrestados y liberados bajo fianza hasta el 28 de diciembre.
El tabaco incautado tendría un valor en el mercado de aproximadamente 7.000 libras.
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