Una veintena de fotógrafos ha participado este fin de semana en un encuentro dedicado a la fotografía de naturaleza celebrado en la Estación Ambiental Madrevieja de CEPSA. En esta jornada, se han dado cita aquellos aficionados y profesionales que desde la inauguración de este espacio han acudido a captar su vida y paisajes, así como algunos nuevos que asistieron interesados en conocer de cerca el proyecto de la Estación Ambiental. El encuentro ha supuesto una puesta en común de sus experiencias fotográficas en Madrevieja, además de una oportunidad para definir acciones que permitan mejorar la actividad de la fotografía en la Estación. Igualmente, durante la jornada se ha procedido a la colocación de nuevos posaderos más cercanos al observatorio que facilitan captar con sus objetivos a las distintas especies de aves.
A los asistentes, llegados desde diferentes puntos del Campo de Gibraltar, así como desde otras localidades gaditanas, se les ha recordado aquellas normas de la Estación Ambiental Madrevieja que deben seguir para poder fotografiar su vida sin interrumpir ni alterar el descanso de los animales. Asimismo, se les ha informado de la existencia de un cuaderno de campo en el que podrán recoger sus hallazgos durante las sesiones fotográficas que lleven a cabo a lo largo del año, como por ejemplo, el avistamiento de nuevas especies.
Este primer encuentro parte de la consideración de la fotografía de naturaleza como un elemento clave y complementario a las investigaciones que se están desarrollando en la Estación Ambiental Madrevieja. Precisamente, durante el verano, los técnicos de la Estación pudieron constatar la existencia de cuatro grandes mamíferos (nutria, zorro, meloncillo y tejón) en este espacio gracias a una técnica de fototrampeo. En este caso, la fotografía dio un importante impulso a la labor investigadora, puesto que sobre la base de estos documentos gráficos, se puede identificar individuos (a través del diseño de su pelaje o manchas identificativas) y obtener una estimación de la población de cada una de las especies avistadas.
Armonía entre naturaleza e industria
CEPSA abrió las puertas de la Estación Ambiental Madrevieja el pasado mes de junio y cada día suscita mayor interés no solo de la ciudadanía en general sino de fotógrafos naturalistas que solicitan una autorización para acceder atraídos por su riqueza natural.
Este espacio, en el que habitan más de 138 especies diferentes de aves, mamíferos y réptiles, ubicado en el término municipal de San Roque, junto a los centros de trabajo del Grupo CEPSA en esta localidad, muestra cómo es posible la compatibilidad entre el desarrollo industrial y la conservación de la naturaleza.
La creación de dos lagunas y dos charcas temporales ha facilitado la aparición de numerosas especies ligadas a este tipo de hábitats, que convierten a esta zona en un auténtico santuario para más de 115 especies de aves. Precisamente en este lugar, cercano al Estrecho de Gibraltar, converge el paso de aves migradoras más importante de Europa Occidental. Por ello, el ecosistema húmedo y rico en otras especies de la Estación tiene un gran valor ecológico como lugar de descanso y orientación para miles de aves que desarrollan sus rutas migratorias cada año.
Compromiso con la biodiversidad
El Grupo CEPSA mantiene un fuerte compromiso con el entorno de aquellas zonas en las que desarrolla una actividad relevante. Este es el caso de Andalucía, donde hace años puso en marcha otro gran proyecto: la Laguna Primera de Palos (Huelva), una iniciativa pionera, que convirtió a la Compañía en la primera empresa energética que acometía en España la recuperación de un espacio ambiental. Además, entre otros, destacan también en esta Comunidad los proyectos de conservación de la Posidonia Oceánica y el Centro de Interpretación del Camaleón en Chiclana.
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