El Juzgado de lo Penal Número 4 de Cádiz ha condenado a los padres de un menor con una multa de 900 euros para cada uno por las reiteradas faltas de asistencia de su hijo en un centro educativo de la localidad, desde el mes de marzo de 2004.
En aquel momento, la Delegación Municipal de Educación recibió el primer parte de faltas del Instituto de Enseñanza Secundaria donde estaba matriculado. Con ello, los técnicos municipales celebraron una reunión con los progenitores del menor, que se comprometieron a que el menor volvería a las clases. Sin embargo, en noviembre de ese mismo año, se tramitó un segundo parte de faltas, lo que implicó que interviniera la Policía Local, que advirtió a los familiares de que podían estar incurriendo en un presunto delito de abandono de un menor.
A pesar de que el menor volvió a las clases, en marzo de 2005 se firmó un nuevo parte de faltas, un hecho agravado con la no matriculación del alumno para el curso siguiente, lo que provocó que en diciembre de ese año fuera denunciado el caso ante el fiscal del Menor en Cádiz, quien derivó el caso al Juzgado Número 3 de Chiclana. Se tramitó la denuncia e, incluso, declararon la trabajadora social del Ayuntamiento y los técnicos de Educación.
Finalmente, el caso se derivó al Juzgado de lo Penal Número 4 de Cádiz que, en octubre del presente año, ha decretado esta sentencia condenatoria contra los progenitores. En caso de impago de dos cuotas diarias, los progenitores tendrían que cumplir un día de privacidad de libertad.
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