El primer ministro británico, David Cameron, quiere convocar una reunión en Londres con representantes de los principales territorios de ultramar para combatir la evasión fiscal, antes de la cumbre del Grupo de los Ocho (G8).
Según revela hoy el diario
The Guardian en su página digital, Cameron quiere presidir junto al viceprimer ministro, Nick Clegg, una conferencia sobre transparencia fiscal con destacados ministros de estos territorios británicos, entre ellos Bermudas y Jersey.
La evasión fiscal es uno de los asuntos que los países del G8, los más ricos del mundo más Rusia, abordarán entre el 17 y 18 de junio en la cumbre que celebrarán en Irlanda del Norte.
Pero Cameron quiere reunir a los territorios de ultramar el fin de semana anterior a esa cumbre, para que firmen una convención de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) relativa al intercambio de información en materia fiscal, informa "The Guardian".
El pasado mayo, el primer ministro ya había escrito a estos territorios para pedirles que combatan la evasión fiscal.
La misiva fue enviada a los líderes de Bermudas, las islas Vírgenes, Caimán, Gibraltar, Anguila, Montserrat, islas Turcos y Caics, Jersey, Guernsey e isla de Man.
La presidencia británica del G8 ha puesto énfasis en que este problema sea abordado en la cumbre que celebrarán el Reino Unido, Francia, Estados Unidos, Alemania, Italia, Canadá, Japón y Rusia.
Los expertos han resaltado las dificultades para identificar a las personas que depositan grandes cantidades de fondos en cuentas de estos territorios británicos porque muchas corresponden a fideicomisos.
La evasión fiscal ha causado una gran controversia en el Reino Unido, donde la comisión de cuentas públicas del Parlamento británico divulgó un informe el año pasado en el que calificaba de "inmoral" la fiscalidad de algunas multinacionales que minimizan el pago de impuestos en este país.
El comité, que llegó a interrogar en 2012 a directivos de las empresas Starbucks, Google y Amazon, consideró que los argumentos de esas compañías para justificar sus estrategias fiscales eran "poco convincentes" e instó al Gobierno a "tomar medidas".