Los astilleros Cernaval en Campamento han reparado 50 buques en 2012, aunque la empresa tiene carga de trabajo asegurada hasta finales de noviembre y está negociando nuevos contratos para concluir el año.
De hecho este fin de semana en las instalaciones de San Roque esperan la llegada del petrolero turco ‘Macargo’ y del portacontenedores alemán ‘Ops Hamburg’ que permanecerán un par de semanas en los diques. Todo ello hace que Cernaval prevea que 2012 cerrará con cifras muy similares a las del año pasado con la reparación de unos 70 barcos aproximadamente.
La compañía cerró 2011 con 60 buques reparados en el Campo de Gibraltar, un 38% más que en 2010.
Este año Cernaval intentará mantener el mismo volumen de negocio que en 2011 a pesar de que la crisis económica afecta a todos los sectores.
El director comercial de Cernaval, Enrique Pérez, afirmó que “la situación es crítica para todos, los armadores intentan posponer las reparaciones el máximo posible porque no hay dinero, pero aún así logramos mantenernos”.
Además, entre finales de 2011 y primeros de 2012 los astilleros sanroqueños estuvieron trabajando en el alargamiento del dique flotante ‘Andalucía’ , con 146 metros de eslora, que ocupó gran parte de las instalaciones. Es por ello que se mermó la capacidad de los astilleros y por eso el número de barcos reparados hasta ahora ha sido algo menor, en comparación con el año pasado. Cabe recordar que los trabajos fueron de gran envergadura y se prolongaron durante casi 70 días con turnos de 24 horas. Más de 150 operarios de Cernaval participaron en dichas tareas.
Aún así la actividad en Cernaval es frenética. El pasado lunes se marchó el ‘Coral Soleil’ de una naviera alemana que ha permanecido 48 días en el dique flotante para ser reparado. El martes dejó las instalaciones el ‘Austria’ tras 12 días de trabajos en el dique seco. La intensa actividad ha llegado a reunir a 5 barcos en reparación en las instalaciones.
Los astilleros arreglan buques desde 30 metros de eslora hasta 300, y por allí han pasado petroleros, portacontenedores, quimiqueros e incluso algún crucero, aunque no es este tipo de embarcación la que concentra el grueso de la actividad. Son las instalaciones que la empresa Mario López S.A. tiene en Málaga las que más se dedican a los cruceros.
Clientes
Los principales clientes de los astilleros Cernaval de Campamento son armadores de países centroeuropeos como Alemania o Benelux y navieras de Singapur.
Para la compañía actualmente el máximo competidor es el astillero de Setubal (Portugal). Para la compañía española es el enemigo a batir puesto que dispone de unas instalaciones que triplican en capacidad a las de Campamento.
En lo que al Estrecho de Gibraltar se refiere, Cernaval es la única empresa del sector que ofrece reparaciones a grandes barcos.
El director comercial explicó que “cada año los buques no tienen más remedio que varar para poder examinar la parte del casco que queda bajo el mar. Cernaval es la única empresa en la Bahía de Algeciras que puede hacerlo”.
Por ejemplo el varadero El Rodeo, en Isla Verde, reparó en 2011 un total de 494 barcos, pero estas instalaciones se encargan de atender a otro mercado ya que tienen menos capacidad que Cernaval y no pueden reparar buques de 300 metros de eslora. Más o menos la misma situación se da en Gibraltar, quien atiende a barcos más pequeños debido a las limitaciones de capacidad, por lo que sólo pueden competir en ese mercado.
“Realmente los precios están muy igualados, lo que marca la diferencia es la capacidad de las infraestructuras”, subrayó Enrique Pérez.
Fidelización
En el sector naval es tan importante atraer a nuevos clientes a tu empresa como conservar a los que ya tienes.
Una tarea ardua en tiempos de crisis, ya que los armadores presionan al máximo a las compañías para lograr precios más bajos en las reparaciones.
“El listón está muy alto, el precio de los trabajos es muy importante pero cumplir con los plazos de entrega es vital”, aseguró el director comercial de Cernaval.
Y es que los buques tienen contratos que les marcan una fecha de salida que están obligados a cumplir. Por ejemplo el ‘Austria’ que dejó los astilleros sanroqueños el pasado martes tenía que estar por la noche en Tánger Med.
“Son tiempos que hay que cumplir si no penalizan al buque y a nosotros en caso de que nos retrasemos en el trabajo”, señaló el responsable comercial de la empresa.
Además los astilleros de Cernaval en San Roque cuentan con dos factores fundamentales que le hace diferenciarse de sus competidores en el negocio.
Por un lado es básica la localización geográfica del Estrecho de Gibraltar, se trata de una zona de paso obligado como podría ser el Canal de Panamá o el de Suez.
El segundo factor se refiere a las ventajosas condiciones meteorológicas de las que goza el Campo de Gibraltar. El buen tiempo es clave para acabar las reparaciones en los tiempos marcados, lo que también ayuda a fidelizar a los clientes.
Pérez explicó que si por ejemplo hay que realizar trabajos de pintura en dique seco es mucho más fácil cumplir los plazos en la comarca que en zonas como Turquía o el Mar Negro, donde la mayor parte de los días del año son de lluvia.
Así mismo, desde Cernaval San Roque destacaron la profesionalidad y la especialización de su plantilla lo que supone otro handicap a la hora de atraer nuevos clientes o conservarlos.
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