El centro ocupacional Punta Europa es como una gran familia. 135 usuarios, incluyendo los discapacitados de la residencia de adultos Nuestra Señora de Valme y los que viven en las viviendas tuteladas, conviven a diario y luchan por abrirse camino en una sociedad que no está boyante de oportunidades para ellos. El objetivo final del personal del centro es lograr que los minusválidos psíquicos lleven una vida activa y ofrecerles los apoyos necesarios que la sociedad les quita.
La jornada en el centro ocupacional Punta Europa comienza a las nueve de la mañana y se extiende hasta las cinco de la tarde. Un total de 41 trabajadores más el personal voluntario se ocupa de atender a los usuarios y gestionar los diversos servicios que ofrece el centro.
El centro ocupacional ofrece diferentes talleres ocupacionales donde los alumnos se integran en función de sus gustos y necesidades. En el aula de costura y bordado todos están muy concentrados con la aguja en la mano bajo la supervisión de una monitora. En las paredes cuelgan toda clase de prendas bordadas e incluso algunos abalorios realizados con todo el esfuerzo y la ilusión. Luego se venden en la tienda del centro ocupacional.
Lo mismo ocurre en el taller de pintura donde auténticas obras de arte cuelgan por las paredes. En otra de las aulas los usuarios se encargan de fabricar fregonas y también se imparten talleres de tapicería y carpintería. De hecho el centro está amueblado con los trabajos realizados en estos talleres. También hay espacio para la cerámica, donde los alumnos se sienten auténticos artesanos y enseñan orgullosos sus obras.
Además los monitores imparten programas de ajuste social y personal que consisten en clases de apoyo, cursos de informática, educación vial, talleres de ajuste social y personal y apoyo y atención a las familias. También hay servicio de comedor.
“La idea es impartir cursos que puedan tener un cierto grado de inserción laboral como de atención al público o reponedor”, subrayó La presidenta de la asociación de padres de discapacitados (Apadis), Carmen Portillo. De hecho esas enseñanzas dan sus frutos porque hay algunos usuarios que han logrado encontrar un empleo.
“Hay que darles la oportunidad de que demuestren que pueden ser buenos trabajadores”, señaló la presidenta de Apadis.
Desde el centro también se ofrece programas de deporte y de ocio y tiempo libre también los fines de semana, es lo que se denomina ocio inclusivo. Consiste en que los usuarios acompañados por monitores deciden qué quieren hacer el fin de semana para divertirse.
Apadis también gestiona la residencia de adultos Nuestra Señora de Valme y cuatro viviendas tuteladas a las que en breve se van a unir otras cuatro cedidas en alquiler por EPSA en Huerta Siles. Los minusválidos psíquicos con una mayor autonomía personal son los beneficiarios de estas viviendas en las que viven como cualquier joven con la excepción de que están supervisados por un cuidador. Aprender a limpiar, a ordenar una casa o a hacer la compra, en definitiva a hacerse más responsables y a ampliar su autonomía.
Retos
En el edificio conviven desde discapacitados con 16 años hasta los 70, aunque realmente la edad límite para permanecer en el centro son los 45 años. Portillo, explicó que “aquí no echamos a nadie, porque realmente no tienen donde ir, no contamos con residencia de mayores, que es otro de los retos que habrá que abordar en el futuro”.
De momento el futuro sí contempla la puesta en marcha de un centro de formación ocupacional. Allí se impartirán los cursos de formación e inserción laboral en breve.
Sin embargo es la situación de los usuarios gravemente afectados la que preocupa a la dirección del centro y Apadis.
El Punta Europa alberga a 22 discapacitados intelectuales graves y que debido a su enfermedad van a tener una evolución cada vez más negativa. Estos 22 usuarios son atendidos en un módulo prefabricado instalado en el patio del centro que no se adapta a las necesidades de estas personas. De ahí la necesidad y la lucha de Apadis para que la Junta de Andalucía cediera los terrenos anexos al centro que antes albergaron el colegio de Educación Especial Virgen de la Esperanza. La intención era construir allí una unidad para los gravemente afectados que sí reuniera las condiciones necesarias para ellos.
La presidenta de Apadis reconoció que los servicios se van creando según surgen nuevas necesidades. “Es por ello que somos una asociación muy creativa y viva a pesar de la falta de recursos”, sentenció.
Precisamente a raíz de esa creatividad surge en 2008 el grupo de teatro negro “Bambalinas” formado por alumnos del centro ocupacional Punta Europa y que ya ha representado varias obras.
A los problemas generados por la falta de espacio hay que sumar la dificultad de ofrecer una atención individualizada para cada usuario y su familia.
“El día a día es una improvisación continua para poder adaptarnos a los cambios que van surgiendo”, afirmó la presidenta de Apadis. Portillo destacó además el servicio de apoyo que se presta a las familias. “Nos cuentas sus problemas, sus miedos, hacemos un servicio mucho más profundo de lo que la gente piensa”, abundó.
A ello hay que añadir la implicación personal del personal del centro con los discapacitados, ya que algunos llevan acudiendo desde que el Punta Europa abrió sus puertas en 1.980.
Financiación
Las plazas del centro ocupacional Punta Europa están concertadas por la Junta de Andalucía. Los usuarios que cuentan con una pensión pagan el 25% de la cuota en el caso del centro ocupacional, y un 75% si son beneficiarios de las viviendas tuteladas o la residencia de adultos Nuestra Señora de Valme. Si no tienen pensión, la administración andaluza asume todo el gasto del servicio.
Asimismo Apadis tiene convenios firmados con el Ayuntamiento de Algeciras, sobre todo en materia de deporte.
La mayoría de los usuarios del centro son alumnos que proceden del colegio de Educación Especial Virgen de la Esperanza de Algeciras, aunque también llegan discapacitados intelectuales de Tarifa, San Roque o Los Barrios.
“Hay que hacerles espacio a todos porque lo necesitan”, concluyó Carmen Portillo.
Virgen de la Esperanza
La presidenta de la asociación de padres de discapacitados Apadis, Carmen Portillo, aseguró que no tira la toalla en la lucha por la parcela del antiguo Virgen de la Esperanza, anexa al centro ocupacional Punta Europa.
Los padres tienen claro que esas instalaciones deben ser para ampliar el centro y recordaron que hay un acuerdo plenario del Ayuntamiento de Algeciras que así lo recoge.
En las antiguas instalaciones del colegio de educación especial Apadis tiene proyectado la construcción de una unidad y residencia para discapacitados gravemente afectados. Un servicio de vital necesidad para el centro.
Actualmente estos usuarios son atendidos en un aula prefabricada que no reúne las condiciones. El centro atiende a 22 discapacitados que están gravemente afectados y necesitan atención y cuidados las 24 horas al día, pero desde la dirección de Apadis explicaron que no saben cuantos usuarios de este tipo pueden tener en un futuro ya que depende de la evolución de la enfermedad de cada usuario.
Portillo recordó que el centro ocupacional Punta Europa es el único lugar de la ciudad que atiende a discapacitados intelectuales y que están realizando un servicio que compete a la administración.
“Si nosotros no existiéramos se quedarían en casa y los discapacitados intelectuales son ciudadanos de primera”, aseguró. “No tienen otro sitio a donde ir y los padres están indignados porque esas instalaciones siempre han albergado educación especial, entienden que por historia y por derechos deben ser para el centro ocupacional Punta Europa”, sentención la presidenta de Apadis.
“El que no sabe la labor que realizamos en el centro pensará que siempre estamos pidiendo, pero es que cuando ya tienes un proyecto concluido de repente hace falta otro porque las necesidades de nuestros usuarios están cambiando”, subrayó Portillo.
Tras la última manifestación, Apadis está a la espera de respuestas por la parte de la Junta de Andalucía. Los padres aseguraron que no cejarán en su lucha para que las instalaciones del colegio Virgen de la Esperanza sean para sus hijos.
Historia
Apadis es una asociación de padres de personas con discapacidad intelectual que nació en Algeciras en 1.967. La asociación lleva 45 años de lucha por los derechos de las personas con minusvalía psíquica y sus familias.
El objetivo de Apadis siempre ha sido mejorar la calidad de los discapacitados intelectuales y sus familias y por ello lograron con mucho esfuerzo abrir el centro ocupacional Punta Europa en 1.980. A partir de ahí, la asociación de padres de personas con discapacidad no se ha puesto límites y no ha parado a la hora de conseguir logros.
Una lucha constante que les llevó a la puesta en marcha de la residencia de adultos Nuestra Señora de Valme . Apadis también gestiona cuatro viviendas tuteladas la del Recreo y la de Los Arcos. Unas viviendas que se ampliarán en breve con la cesión por parte de EPSA de cuatro casas más en la zona de Huerta Siles.
Otro de los proyectos puesto en marcha por el colectivo de padres es la apertura del centro de formación ocupacional Cortijo Real, donde se impartirán los cursos necesarios para que sus hijos puedan tener un futuro en el mundo laboral. Junto a todos estos centros, la asociación ha ido desarrollando a lo largo de estos años diferentes programas de ocio y deporte que ayudan a la inclusión social del discapacitado intelectual y a mejorar su calidad de vida.
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