“Es de poca vergüenza decir ante los medios de comunicación que es un presunto proyecto y preguntar en qué cajón está, cuando en 2010 acudió a la Junta Extraordinaria en la que se aprobó”, ha comentado Josefa Vela, quien ha insistido en que “se trata de una desfachatez por parte del actual vicepresidente de Chiclana Natural”. “Reiteramos que el señor Aragón miente a la ciudadanía y entendemos que hay que tomar medidas o, al menos, ser responsable de lo que se dice públicamente, ya que se trata de un proyecto que genera riqueza”, ha añadido.
Por su parte, la edil Cándida Verdier ha valorado positivamente que la Junta General de Chiclana Natural haya ratificado al gerente de la empresa, tras el periodo legislativo anterior. “Esta decisión pone de manifiesto que el gerente designado por el anterior Gobierno es válido y ha hecho la gestión correctamente y, sobre todo, que la irresponsabilidad en el tema de la planta de tratamiento no era de índole técnico sino político”, ha aclarado la concejala socialista, quien ha lamentado la negativa del responsable del área a “dar sus explicaciones por lo sucedido”.
Asimismo, Verdier ha denunciado la forma de actuar “antidemocrática” de este Gobierno municipal liderado por Marín, “puesto que hemos tenido que hacer filigranas políticas para presentar propuestas a Pleno”. De esta forma, la edil ha explicado que “los grupos de la oposición hemos tenido que repartirnos las mociones por urgencia, ya que sabíamos que no nos la iba a admitir por la vía ordinaria, es decir, a través de las comisiones informativas y que tan solo podíamos presentar dos por urgencia cada partido”. “A pesar de ello, el alcalde de Chiclana tan solo quiso admitir una de las cinco mociones de la oposición”, ha aclarado.
“Pero lo más destacable del Pleno ha sido lo que ha ocurrido en el punto sobre la ordenanza fiscal, en la que el Gobierno pedía fraccionar el pago de los impuestos. Nosotros estamos a favor y hemos votado afirmativamente, pero curiosamente el propio equipo de Gobierno ha votado en contra, tras aprobarse la enmienda sobre la congelación del IBI propuesta por el Grupo Socialista”, ha resaltado la concejala socialista. “Hay que explicar que, cuando hablamos de aplazar el pago en diez meses, nos referimos a que aún estaríamos dentro del plazo voluntario, por lo que no se puede decir que se va a incrementar por intereses”, ha aclarado.
Por ello, Cándida Verdier ha manifestado que “este punto del orden del día ha dejado claro dos cosas. Por un lado, el Gobierno del PP no quiere bajar los impuestos, sino subirlos, y que, por otro lado, teme que no se recaude los 2,5 millones de euros que supone esta congelación y la bonificación del 80 por ciento a aquellas viviendas que pasan de estar en suelos urbanos a no urbanizables tras la caída del Plan General”. “El Gobierno ha puesto de manifiesto que no era verdad lo que decía, puesto que no ha votado su propia propuesta”, ha finalizado.
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