El Tribunal Supremo (TS) ha confirmado que la Audiencia Nacional es el órgano competente para juzgar por terrorismo Yassine Kanjaa, el presunto yihadista que en enero de 2023 protagonizó un ataque en Algeciras que se saldó con la muerte del sacristán de la Iglesia de Nuestra Señora de la Palma Diego Valencia y con varios heridos.
La Sala de lo Penal se ha pronunciado así al rechazar el recurso de casación que presentó la defensa de Kanjaa. Los magistrados, en línea con el criterio de la Fiscalía, explican que "la competencia no viene determinada por la realidad de lo sucedido (que solo quedará 'oficialmente' fijada con la sentencia definitiva), sino por las pretensiones que ejercitan las acusaciones".
"Si se acusa de un delito de terrorismo y esa acusación ha pasado el filtro de la apertura del juicio oral (...), eso determinará la competencia que, por tanto, ha de asignarse a la Audiencia Nacional", señala el tribunal. Y añade: "Solo la Audiencia Nacional puede condenar por ese delito. Y solo la Audiencia Nacional puede absolver por ese delito".
La defensa de Kanjaa había pedido en varias ocasiones a la Audiencia Nacional que enviara su caso a los juzgados de Algeciras. Argumentaba que sus circunstancias psíquicas imposibilitaban la concurrencia de la finalidad terrorista.
El Supremo incide en que diferir la competencia a un tribunal diferente supondría anticipar una decisión que solo se puede adoptar tras el plenario desde el momento en que se ha decretado la apertura de juicio oral. "No podemos anticipar la decisión sobre los elementos subjetivos o sobre otros aspectos de esa figura penal sin previa práctica de prueba", apuntan los magistrados.
Así las cosas, el tribunal concluye en que, si existen escritos de acusación por delito de terrorismo y ya se ha abierto juicio oral, debe ser la Audiencia Nacional la que juzgue los hechos.
Cabe recordar que, en este caso, la Fiscalía solicita imponer 25 años de cárcel por un delito de asesinato terrorista, 15 años de prisión por otro delito de asesinato terrorista en grado de tentativa y 10 años por un delito de lesiones terroristas. En total, 50 años por los hechos ocurridos en enero de 2023.
LOS HECHOS
El fiscal recuerda en su escrito de acusación que el 25 de enero de 2023, sobre las 18.30 horas, Kanjaa entró en la iglesia de San Isidro, situada en la plaza del mismo nombre, de la ciudad de Algeciras, y allí increpó a una persona que se encontraba en su interior, diciéndole: "¿Por qué crees en una escayola?", mientras señalaba una imagen de la Virgen.
"Después cogió una biblia y la golpeó contra un banco. Yassine salió de la iglesia sobre las 18.45 horas gritando 'El mundo se va a acabar' y 'Allah'", apunta la Fiscalía, que señala que después se dirigió a su casa, apagó su teléfono móvil, y cogió "un machete de grandes dimensiones que guardaba habitualmente bajo su cama".
Sobre las 19.00 horas, en la calle Cristóbal Colón, se cruzó con un hombre y lo acometió por la espalda, propinándole un golpe a la altura de la ceja derecha, rompiéndole las gafas. "Luego lo golpeó en el hombro y en el pecho mientras le gritaba 'Tu trabajas para la magia' y le enseñó el machete que llevaba bajo sus ropas", indica el escrito, que añade que el hombre huyó del lugar.
Quince minutos más tarde, siempre según la Fiscalía, Kanjaa regresó a la iglesia de San Isidro y entró blandiendo el machete. "En ese momento se estaba celebrando misa, a la que asistían unas diez personas. Yassin se dirigió al altar y el sacerdote que oficiaba la misa intentó salir por el pasillo central de la iglesia. Yassine lo persiguió y lo golpeó, provocando que éste cayese al suelo en el mismo pasillo", explica el escrito.
Fue en ese momento, añade el fiscal, cuando Kanjaa le asestó con fuerza un golpe con el machete en la nuca. A continuación, salió de la iglesia de San Isidro y se dirigió a la iglesia de Nuestra Señora de la Palma, en la Plaza Alta, distante unos 200 metros de la anterior, y entró a las 19.28 horas en el patio de la iglesia, donde se encontraba el sacristán del templo.
"Yassine se fue hacia él y comenzó a golpearlo con el machete", relata la Fiscalía, que explica que el religioso intentó protegerse con una silla y salió del patio de la iglesia a la Plaza Alta, mientras Yassine lo perseguía y lo golpeaba con el arma.
Entonces Diego Valencia, el sacristán asesinado, cayó al suelo en mitad de la plaza. Kanjaa "se dirigió a él y le propinó dos golpes fuertes con el machete, uno en el cuello y otro en la cabeza, ocasionándole las lesiones que le produjeron la muerte".