Las reivindicaciones de los trabajadores en huelga de Acerinox llegarán finalmente a Madrid. Será, previsiblemente, el próximo martes, 19 de marzo, a donde acudirán con idea, en principio, de celebrar una concentración a las puertas de las oficinas centrales de la compañía. Además, desde el Comité de Huelga han informado de que han recibido invitaciones de varios grupos políticos -sin que hayan concretado cuáles- para asistir al Congreso de los Diputados y ser recibidos allí. Igualmente, esperan que una vez allí les atienda algún miembro del Gobierno de Pedro Sánchez.
Estos son, por ahora, los planes del colectivo, que cumple ya un mes y ocho días de huelga, con las miras puestas en la reunión que mantendrán, el próximo viernes 15, en Sevilla, en el seno del servicio de mediación del CARL de la Junta de Andalucía, con Acerinox, que por fin decidió ayer aceptar íntegramente la propuesta del mismo para volver a sentarse con los sindicatos.
Entre esos puntos están los que venían siendo principales escollos para que la compañía aceptase el documento, como aceptar la morfología actual del comité de huelga, con mayoría de miembros del sindicato ATA, o renunciar a las cuatro medidas judiciales abiertas por la compañía contra el Comité de Huelga e igualmente las acciones de presión de los representantes de los trabajadores. Del mismo modo, los propios trabajadores también abandonarán cualquier denuncia contra la empresa.
Este último punto pretende evitar situaciones parecidas a las vividas en el conflicto del sector del metal en Cádiz, con trabajadores que quedaban con causas pendientes años después cuando ya se había resuelto la materia laboral.
Según ha trasladado el portavoz del comité de empresa, José Antonio Gómez Valencia, van a evitar, por el momento, nuevos cortes de carretera en la autovía A-7 para no perjudicar a los vecinos del Campo de Gibraltar. Así lo han decidido esta mañana en una asamblea celebrada a las puertas de la acería donde el comité de huelga ha informado de las últimas novedades sobre la próxima reunión en el CARL. Este encuentro estaba programado originalmente para las cinco de la madrugada con la intención de recrudecer las protestas. Sin embargo, tras la confirmación de que Acerinox aceptaba sentarse a la negociación, ha sido un encuentro meramente informativo.
Durante la reunión de la plantilla, desde el comité de huelga han llamado a la calma para llegar "sin presión por ninguna de las partes", ni de trabajadores ni de la empresa, al encuentro del viernes, en busca de alcanzar la mejor predisposición por cada parte, ya que se debe establecer el calendario de la negociación. Gómez Valencia se ha referido, eso sí, a un empleado que habría, según sus propias palabras, amenazado telefónicamente a varios compañeros asegurando que la compañía estaría tomando nota de varios de ellos para incluirlos en un potencial ERE una vez se restablezca la normalidad cuando se firme el convenio colectivo. El propio miembro del sindicato ATA asegura ser uno de ellos y pretende preguntar sobre la potestad de este empleado en la reunión con la empresa.
De este modo se alcanza, de facto, una tregua en un conflicto laboral que ha ido recrudenciéndose a lo largo de casi 40 días y que ha dejado denuncias cruzadas, un trabajador con pena de un año de cárcel, enfrentamientos con las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado y con conductores cabreados.
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