La hermana de un preso de la cárcel algecireña de Botafuegos ha sido detenida por tratar de introducir droga en el penal, según ha informado el sindicato Acaip en un comunicado.
Desde la formación sindical recuerdan que "cuando una persona ingresa en prisión sus relaciones con el exterior quedan afectadas", y que "por ello la normativa penitenciaria permite a aquellos reclusos que no disfruten de permisos de salida el poder comunicar con sus familiares, amigos y allegados de forma mensual, con la finalidad de favorecer la reeducación y reinserción social del preso".
Comentan que "una de las formas habituales de “colar” sustancias prohibidas al interior de la prisión es a través de las comunicaciones “vis a vis”, momento que a veces es aprovechado por el visitante para portar droga en el interior de su cuerpo y entregarla posteriormente al recluso".
En este sentido, relatan que este miércoles, antes de celebrarse las comunicaciones de las 16.30 horas, intervino la unidad canina junto con la unidad de Control de la prisión de Botafuegos, durante la inspección el can marca de forma repetida a una visitante, hermana del recluso I.U.C. interno en Botafuegos, tras el registro se le encuentra “hachís, rebujito (mezcla de cocaína y heroína) y pastillas psicotrópicas” que portaba en el interior de su cuerpo, por lo que fue detenida y puesta a disposición judicial.
Se trata de un interno de 31 años de edad, con tres entradas en prisión, con una dilatada trayectoria penal por la que actualmente cumple una condena de más de 14 años de
cárcel, por robos con violencia, daños… y con una amplia trayectoria de sanciones disciplinarias por tenencia de material prohibido, insultos, amenazas, coacciones a Funcionario, agresión a otro interno… y cuya libertad está fechada para finales del año 2029.
Desde la Sección Sindical ACAIP en Algeciras – Botafuegos, volvemos a insistir e informar, que el introducir droga en un Establecimiento Penitenciario es delito, está recogido en el Código Penal y conlleva pena privativa de libertad y una multa económica.
Además de las consecuencias personales y penales, se pone en jaque la seguridad de la cárcel, el buen orden y la convivencia de la población reclusa, así como la salud, la integridad física e incluso la vida de todos, no se puede olvidar que una de las causas más comunes de fallecimiento de un interno en prisión es la muerte por sobredosis.
Por último, desde ACAIP se insta a la Dirección del Centro a la propuesta de traslado del interno a otra prisión más acorde a su perfil penitenciario, a la vez que se felicita la labor y resultado de todos los funcionarios penitenciarios partícipes en la intervención y puesta a disposición judicial de la detenida.