Y es que el equipo de Gobierno ha mantenido seis reuniones con los representantes de la Plataforma de vecinos afectados por la Regularización cuyo resultado, a modo de sugerencias y peticiones, se ha visto plasmado en el texto que se pretende aprobar a mediados del próximo mes de marzo, y que recoge además, según explicó Verdier, las respuestas y demandas de las alegaciones presentadas en el periodo de exposición pública de este documento, así como las indicaciones de otros colectivos y asociaciones vecinales del municipio.
“El documento que se llevará a Pleno para su aprobación es fruto de todos estos encuentros y recoge los cambios que, a través del diálogo, el equipo de Gobierno ha entendido suponen una mejora para esta Ordenanza que regirá un proceso complejo pero muy necesario para el desarrollo de la ciudad”, apuntó la edil, a la vez que enumeró los principales cambios incluidos en las Ordenanzas, como la ampliación de la fecha límite para que una vivienda pueda incluirse en el proceso de regularización y que se ha cambiado de mayo de 2007 al 26 de marzo de 2009, fecha en la que el Ayuntamiento firmó con la Junta el Plan Municipal de Inspección; el condicionamiento de los vecinos para incluirse en este proceso a un estudio previo que elaborarán los técnicos de la Gerencia de Urbanismo relativo a los costes y detalles de la urbanización, así como a un estudio de cargas.
“Los vecinos sabrán, antes de sumarse a este proceso, cuál será el coste real del mismo y cuáles son las actuaciones que se recogen en el mismo. Es imposible realizar este anteproyecto antes de aprobar las ordenanzas, pero hemos garantizado a los vecinos que tendrán toda la información necesaria antes de que se inicie su participación en la regularización”, añadió Verdier, quién “aún no entiende la actitud de la Plataforma -que ha anunciado una nueva movilización el próximo 20 de marzo para mostrar su “desacuerdo” con el documento-, “ya que esta modificación fue incluida tras la petición expresa de la Plataforma”.
Por otra parte, explicó la responsable de Urbanismo, las obras de urbanización se han dividido en dos fases. La primera de ellas, denominada obras primarias, contempla la creación del ciclo integral del agua, el suministro eléctrico y los servicios básicos de pavimentación; mientras que la segunda recoge el resto de las obras de urbanización, que se prorroga en el tiempo. Asimismo, se modifica el sistema de pagos, contemplándose un pago inicial de entre 1.500 y 4.000 euros en función del tamaño de la parcela; un segundo pago del 25% del coste total previsto en el anteproyecto elaborado por los técnicos que se debe abonar antes de la resolución del expediente, y un tercer pago del 15% que se hará efectivo al final de las obras. Este 40% se puede sumar y pagar a través de un canon que se abonaría con el recibo de la basura. El último pago, del 60% del coste, se puede prorrogar hasta en siete años.
Ayudas para las familias
La delegada de Urbanismo también ha anunciado que, “con la colaboración de Servicios Sociales, se elaborará y gestionará una Ordenanza encaminada a ayudar a las familias que no puedan hacer frente a estos pagos pero que, a pesar de ello, estén interesados en tomar parte de este proceso”, ya que el objetivo fundamental de este proceso “es dignificar a la población que actualmente vive sin servicios básicos”.
"Es muy arriesgado usar el populismo"
En cuanto a las declaraciones vertidas por la Plataforma “en las que niegan que se haya llegado a ningún tipo de acuerdo con el Ayuntamiento”, Verdier ha señalado que “ellos no creían nunca que el Gobierno municipal fuera a ser tan dialogante y estuviera dispuesto a aceptar las demandas vecinales, por eso ahora se sorprenden y dan un paso atrás, a pesar de que el documento técnico estaba prácticamente cerrado a finales de diciembre como ellos mismos, e incluso el principal partido de la oposición (PP), informaban en los medios de los frutos de las negociaciones”, aseguró la edil.
Por último, respecto a la convocatoria de manifestación por parte de esa misma Plataforma para el 20 de marzo, Verdier ha explicado que el equipo de Gobierno “no cierra las puertas ni lo hará en ningún momento porque somos conscientes de la importancia de iniciar y completar con éxito este proceso”, alegando que “ellos son libres para utilizar los medios que la democracia, afortunadamente, ha puesto en sus manos para expresar su opinión”. Finalmente, Verdier advirtió que “es arriesgado usar el populismo y la demagogia en un tema tan importante como éste. Pagar no le gusta a nadie y es fácil convocar a la gente asegurando que no van a tener que pagar o que se pagará mucho menos, en definitiva, defendiendo que no se haga frente a los pagos que hemos tenido que afrontar todos los que tenemos nuestras viviendas en suelo urbano consolidado”.
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