Curioso Empedernido

Roturas y grietas

Hay decisiones acertadas y sincrónicas, y otras fuera de tiempo e inoportunas

Publicado: 28/07/2022 ·
08:53
· Actualizado: 28/07/2022 · 08:56
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  • Juan Antonio Palacios. -
Autor

Juan Antonio Palacios

Juan Antonio Palacios es observador de la conducta humana, analista de la realidad y creador de personajes literarios

Curioso Empedernido

Curioso empedernido. Curioso de las tres pes, por psicología, la política y el periodismo, y alérgico a las fronteras y murallas

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Hay decisiones acertadas y sincrónicas, y otras fuera de tiempo e inoportunas. Podemos llevar toda la razón del mundo en el fondo de nuestros argumentos pero si las formas que empleamos son maleducadas e impropias estaremos provocando enfrentamientos innecesarios y creando problemas donde solo había legitimas discrepancias.

La actividad política está repleta de caminos fáciles y tropiezos, de ascensos y descensos, de carreras sin fin y andaduras blindadas, de disparates y sentidos comunes, de usos y abusos, de voces pausadas y gritos descontrolados, que aguantan pero no se someten.

No hay que confundir con el permanecer inmóvil y ser incapaz de cambiar con el ser leal a nuestros principios, el ser abierto y flexible, con un ser un veleta y aprovechado, el estar dispuesto a aprender con ser un ignorante, el saber decir que no, con ser negativo.

Demasiadas veces producimos roturas y grietas con nuestras palabras y hechos  y nuestro edificio personal se resquebraja e incluso se sitúa en peligro de hundimiento, mientras que si cambiamos hacia una actividad que nos produce beneficios, nos sentiremos confortables, aprovecharemos el tiempo y no nos obsesionaremos con lo que hemos hecho, lo que no hicimos y podíamos haber hecho.

Dejarnos llevar de conjeturas y rumores, nos debilita, porque debemos saber conversar, estar dispuestos a aprender sin ser rehenes de los odios y resentimientos, jugar bien nuestras cartas y alimentar nuestra fuerza mental que nos proporcionará entereza y una visión amplia y clara de la vida.

Admitir nuestras limitaciones e inconvenientes,  con calma, serenidad, tranquilidad y equilibrio, sin explosiones incontroladas, es saber que tenemos en este gran juego de la vida , una permanente alternancia, una de cal y otra de arena, deseos que se cumplen y objetivos que no se hacen realidad.

Lamentarnos y refugiarnos en las heridas del pasado es abrir roturas y grietas en el presente, que nos cerraran posibilidades de futuro. Movimientos torpes o golpe maestro, empujones y cuchilladas o palmadas en la espalda y apretones de mano.

Si queremos encontrarnos bien, y sentirnos enteros sin  que lo malo se convierta inevitablemente en lo peor, no podemos hacer de toda diferencia una guerra, y de cualquier desamparo un desarraigo, ni quedarnos en el más acá, explorando el más allá.

Es inútil querer descubrir el mundo pasando un rato recorriendo las redes sociales, vivir la vida con cuatro palabras que no sabemos lo que significan y por tanto no  hemos aprendido a emplearlas, cuestionarnos todo tipo de preguntas y respuestas, sufrir con lo que no debiera ocurrir, asistir a los intercambios que jamás se producen e irnos para nunca volver.

La obra de cualquier artesano está llena de acertadas maravillas y de errores irreparables, de cuestiones esenciales y detalles fácilmente sustituibles. Pasa el tiempo y lo cambia todo, lo que ayer nos parecía bello, hoy se ha eclipsado en un retrato oscuro y sin matices.

Estamos en un permanente sobresalto entre la farsa y la tragedia, los discursos y peticiones de ayuda y las bombas que caen donde menos nos la esperamos, y buscamos la paz donde solo hay guerras y acumulamos crisis en lugar de sumar esfuerzos para construir estabilidades.

Todo aparece ante nuestros ojos rotos y agrietados, nos aterroriza la muerte y luchamos por sobrevivir de las catástrofes en medio de una vida que no nos lo pone fácil.

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