La polémica está servida después de que el Gobierno asegurase, en respuesta a una pregunta parlamentaria a Vox, que la retribución de los funcionarios del Servicio de Vigilancia Aduanera (SVA) del Campo de Gibraltar es “justa y adecuada” y que las posibles singularidades del trabajo del SVA en el Campo de Gibraltar pueden ir ya contempladas en las condiciones variables del sistema retributivo de la Agencia Tributaria.
Todo ello choca, claro está, con las reivindicaciones defendidas por sindicatos y asociaciones profesionales como son la Asociación de Funcionarios de Vigilancia Aduanera (AFVA) y el sindicato SIAT. En ambos casos, han dejado patente, en declaraciones a VIVA CAMPO DE GIBRALTAR, su malestar y descontento con esta respuesta gubernamental. Un portavoz de AFVA -que prefiere seguir en el anonimato- teme que a los funcionarios de Aduanas se les acabe excluyendo de una hipotética singularidad del Campo de Gibraltar “por ser de un ministerio distinto”, dado que ellos dependen de Hacienda y policías nacionales, guardias civiles y funcionarios penitenciarios dependen del Ministerio del Interior, cuyo titular, Fernando Grande-Marlaska, fue quien anunció que ya se estaba tramitando la consideración de la zona como singular.
Por su parte, Luis Baltar, de SIAT, pone énfasis en que, si finalmente policías y guardias civiles logran la reivindicación conjunta que llevan de una mejor retribución y mayores incentivos para que los agentes se queden en la zona, “si se lo dan a ellos y a nosotros no, tendremos que pedirlo para nosotros”, advierte.
Ambos niegan que la singularidad vaya reconocida en el carácter variable de sus salarios. “Es la respuesta que dan siempre. Que tenemos un plus de productividad, pero que es común a todos los funcionarios a nivel nacional. No es que sea específicamente para el Campo de Gibraltar”.
Tanto la Asociación de Funcionarios de Vigilancia Aduanera como SIAT recuerdan el hecho de que haya una gran movilidad del personal por la falta de incentivos para trabajar en una zona de gran conflictividad y peligrosidad como es Algeciras, donde hace apenas dos años falleció un funcionario en acto de servicio cuando perseguía a unos presuntos delincuentes con el helicóptero. De hecho, más de la mitad de la plantilla del SVA en Algeciras (de alrededor de 150 personas, lleva menos de dos años en la ciudad y gran parte de ellos pedirán otros destinos antes de ese plazo. Esa es, para AFVA y SIAT, y los colectivos y partidos políticos que apoyan esta reivindicación, la principal prueba de que el Gobierno se equivoca y que la labor de los agentes en Algeciras está infravalorada, y que por lo tanto requieren la consideración de especial singularidad para incentivar una plantilla estable.
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