Inmersos en la valoración de la IV edición de la Noche Jahenciana, se me vienen estos días a la mente algunas reflexiones. En principio destacar que la Noche Jahenciana colmó los objetivos planteados una vez más. El otro día ya escribía que la ciudad ha pasado del ayuno pensamiento del “Jaén no tiene ná” a una sensación de orgullo en cuanto a la cantidad de monumentos que poseemos y de los que, hasta hace nada, no existía una conciencia identitaria y colectiva tan reforzada como ahora.
A partir de ahí varias cuestiones. La primera es que nuestros gobernantes tienen que entender que esta respuesta multitudinaria (más de veinte mil personas), es el reflejo de una sociedad instruida que, consciente del valor de la monumentalidad de esta capital, sale a la calle para conocer, reconocer y reclamar, sí, para reclamar, la puesta en valor de sus monumentos y de su deteriorado contenedor, el conjunto histórico. Que el proyecto “Jaén Genuino” sea capaz de unir a administraciones, cofradías, asociaciones y empresas en el empeño de poner en valor nuestro mayor bien patrimonial es encomiable y hay que felicitarse por la respuesta de todos pero, cuidado, las administraciones públicas tienen una función que no debe quedar ahí. Tienen la obligación de ir más allá, apostando seriamente por la puesta en valor del casco histórico y la apertura al público de un cada vez mayor número de espacios patrimoniales.
Lo segundo es manifestar que, en mi humilde opinión, el hecho de que los ciudadanos salgamos a la calle en masa esa noche es, entre otras cosas, porque la Noche Jahenciana nos brinda la oportunidad y la excusa para hacerlo. Se nos ofrece a los giennenses un momento concreto en el que expresar, de forma colectiva, nuestro interés por el patrimonio y nuestra identidad histórica. A mi juicio lo que sería preocupante e, incluso, de aborregados, es que los jiennenses se hubieran quedado en casa y las calles del casco histórico hubieran estado vacías. Por tanto hay que felicitar a la ciudadanía giennense por su impresionante apoyo a una noche de estas características, por su implicación, conciencia y sensibilidad hacia esta fecha. Es un orgullo ver como respondió Jaén y como se unieron a esta fiesta patrimonial numerosas localidades de nuestro entorno e incluso gentes de ciudades relativamente distantes.
La tercera es que a pesar de lo exitoso de la respuesta y de la multitud de manifestaciones en positivo a favor de las diferentes actividades, somos conscientes de que existen aristas que pueden limarse. Es por ello que desde el principio el Proyecto “Jaén Genuino”, del Viva Jaén, ha recibido y recibirá con agrado las propuestas o críticas constructivas que se nos trasladen. Esa sensibilidad ha ayudado, sin duda, al engrandecimiento y mejora del proyecto en general y de la Noche Jahenciana en particular.
Aunque, como en todo, existan algunas opiniones muy puntuales de tipo pesimista e incluso, en algún momento, desabridas, no hay duda de que la Noche Jahenciana es una de las estrellas del Proyecto “Jaén Genuino”, que alumbra por sí sola. Tiene como tarjeta de presentación un seguimiento multitudinario y se ve acreditada por los miles de comentarios positivos en torno a la misma. Un orgullo colectivo que no puede ni debe detenerse.
Envía tu noticia a: participa@andaluciainformacion.es
