Como continuación a mi Campillejo del pasado 14 de febrero, en el que narraba la firma de un convenio entre la asociación IUVENTA, de Jaén de España, y la Asociación “Hijos de Jaén”, de Jaén del Perú, varias personas por diferentes canales nos recordaban la existencia de otro Jaén en Filipinas. Y ciertamente existen y han existido más lugares denominados Jaén en el mundo, por lo que me apetecía hoy escribir un poco sobre ello. De la ciudad de Jaén peruana expresé que fue fundada en abril de 1549 por el capitán, giennense, Diego Palomino, con el nombre de San Leandro de Jaén de los Bracamoros y que, con el tiempo, dicha ciudad se cambiaría de ubicación hasta el lugar dónde hoy se encuentra, pero manteniendo el nombre de Jaén, a secas, y como capital de la provincia peruana de Jaén. Y de ese Jaén peruano, según me informaron los amigos jaenos Glicerio Pachamora y Soterio Fernández, surgiría la localidad de “Nuevo Jaén”, también en Perú, pero ya en una zona selvática y lejano al primero, en concreto en el distrito de Bellavista, provincia de Juanjui, en el departamento de San Martín. Jóvenes jaenos (de Jaén del Perú), que se desplazaron selva adentro y fundaron dicha localidad de “Nuevo Jaén” a más de 600 kilómetros de su localidad de origen. También el pasado 11 de febrero, en artículo publicado en este mismo medio, nos informaba el amigo José Manuel Crespo de la existencia de un lugar que antaño se denomino “Nueva Jaén”, en este caso en Nicaragua. En el verano de 2006 Crespo se trasladó hasta la localidad de San Carlos desde Managua, donde residía, en un azaroso viaje que precisó incluso de una avioneta para el desplazamiento. Hoy la localidad se llama San Carlos pero antaño se fundó con el nombre de “Nueva Jaén”, en la actual Nicaragüa. Y luego también el mencionado Jaén, en Filipinas, también conocido por nosotros y del que hemos sabido por algunas publicaciones e incluso a través de amplios reportajes en otros medios de comunicación. Ese Jaén de Filipinas se ubica en la provincia de Nueva Écija, en la isla de Luzón y su denominación no es fortuita. Me inclino a pensar que, seguramente, han de salir más topónimos de Jaén en el mundo, es cuestión de tiempo. Además podríamos hablar de otros lugares que, aún no llamándose “Jaén”, también tienen vinculación con esta histórica capital del Santo Reino. Pongamos como ejemplos la ciudad de Viedma, en la Patagonia, Argentina, o el Río Palomino, en Colombia. Pero ese es hilo de otro costal y lo dejo para otro momento.
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