Campillejos

Pilar Salazar

Tras la reciente inauguración parcial del Museo Íbero de Jaén, de lo que seguramente escriba otro día, me dio por reflexionar sobre las dificultades que deben..

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Tras la reciente inauguración parcial del Museo Íbero de Jaén, de lo que seguramente escriba otro día, me dio por reflexionar sobre las dificultades que deben encontrarse algunos gobernantes y técnicos en el desarrollo de proyectos e infraestructuras de ese calibre. Conste que no voy a excusar la demora en su terminación, pero tampoco voy a negar algo tan obvio como la complejidad y dificultades que debe tener el desarrollo de una infraestructura de esas características. Sin menospreciar el excelente trabajo científico y profesional de los profesores de la Universidad de Jaén, de técnicos de la delegación territorial y servicios centrales de la Consejería de Cultura, de los  arquitectos, de mis admirados “Amigos de los Iberos” o de otras administraciones públicas e incluso de otros delegados territoriales de la Junta de Andalucía… pensando, y pensando, caí en un detalle que, estoy convencido, no es fruto de la casualidad. Desde que en agosto de 2015, hace algo más de dos años, fuera nombrada la actual Delegada Territorial de Cultura, Turismo y Deporte en Jaén, Pilar Salazar Vela, han sucedido al menos cuatro hechos que, por su número e importancia, considero que no deben haber ocurrido en esta etapa por mera casualidad. El primero es que se ha abierto por fin, al público, los fines de semana, el Claustro del Antiguo Convento de Santo Domingo, hoy Archivo Histórico Provincial. Algo largamente demandado por diversos colectivos socioculturales y vecinales y que, finalmente, sucedió, pues antes abría, salvo excepciones puntuales, de lunes a viernes. Hablo de apertura con un horario establecido y de forma continuada los fines de semana pues, independientemente a esto, siempre ha sido un espacio disponible a los diversos colectivos de la ciudad previa petición y gracias a la generosidad de sus trabajadores y, especialmente, su director. También en la etapa de esta Delegada Territorial se ha abierto al público, con un horario establecido, el Oppidum Íbero de Puente Tablas, un espacio que contaba incluso con un Centro de Interpretación, construido por Diputación, y que parecía haberse enquistado y condenado al olvido, a pesar de los numerosos años de peticiones de diversos colectivos que ansiaban verlo como un nuevo elemento patrimonial que enriqueciera el panorama turístico-cultural del municipio. Lo tercero es que, tras décadas, y aunque de forma puntual, cierto es, no hemos de olvidar por ello que ha sido bajo el mandato de Salazar cuando se ha abierto la Iglesia del Antiguo Convento de Santo Domingo (o de Santa Catalina, como prefieran), en varias ocasiones. Y para rematar la cuarta realidad es que el Museo Íbero se inauguró este mismo mes de Diciembre tras dos décadas de ansiada espera. Hay muchas asperezas por limar, muchas cuestiones que podemos poner, y ponemos, en tela de juicio pero, a lo que voy, es que en los dos años de gobierno de la actual Delegada Territorial de Cultura, Turismo y Deporte en Jaén, algo está cambiando, y ha sido a mejor. Por tanto, Pilar Salazar, es de justicia dar a cada cual lo que merece y desde esta columna agradezco los quebraderos de cabeza que debes haber tenido para conseguir dar estos pasos, que no son los definitivos pero que son pasos que nos ayudan a caminar hacia adelante, que es lo que cuenta.

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