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La Copa de Núremberg

El pasado martes acudí a una reunión en el edificio de la Antigua Escuela de Magisterio y, al salir, tuve la oportunidad de conocer “La Obra Invitada”...

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El pasado martes acudí a una reunión en el edificio de la Antigua Escuela de Magisterio y, al salir, tuve la oportunidad de conocer “La Obra Invitada”, ubicada al fondo del pasillo de la planta baja de ese edificio, en lugar destacado. Se trata de “La Copa de Núremberg”, una bellísima pieza de platería realizada en esa ciudad alemana, en torno al año 1540, por el ofebre alemán Wenzel Jamnitzer, que llegó a trabajar para la familia imperial y, en especial, para Maximiliano II. Entre sus obras más destacadas está el Relicario de San Víctor, que se conserva en el Monasterio de las Descalzas Reales, en Madrid, y es propiedad del Patrimonio Nacional.


La conocida como “Copa de Núremberg” es una preciosa pieza de 45 cm de altura, profusa y bellamente decorada. La ubicación e iluminación que se le ha dado como obra invitada, en esta exposición temporal en Jaén, es muy acertada pues la realza como lo que es, una auténtica joya. Actualmente esta pieza de orfebrería se ubica en el Palacio de la Diputación Provincial de Córdoba, administración pública que es su propietaria si bien, lo curioso de la pieza y el motivo de su exhibición en Jaén, es que la misma tiene su procedencia en nuestra Santa Iglesia Catedral, templo al que llegó de forma desconocida. Se hipotetiza que pudo haber llegado a Jaén de manos de Maximiliano de Austria, pariente del emperador Carlos V e hijo del obispo de Córdoba. Maximiliano nació en Jaén y sabemos fue bautizado en la primitiva iglesia de San Lorenzo (cuyo resto actual es el Arco de San Lorenzo). Este giennense llegó a ser obispo de Cádiz, Segovia y finalmente, arzobispo de Santiago de Compostela, dónde falleció en 1614. Es posible que fuera él quien donó la Copa de Núremberg a la Catedral de Jaén, que seguramente heredaría de su padre, si bien existen otras hipótesis que, cada vez, cobran más fuerza. La Copa de Núremberg permanecería en Jaén durante siglos. Sabemos que, según informa Enrique Romero de Torres, en 1873 fue adquirida por la Diputación Provincial de Córdoba “… un precioso Copón de plata sobredorada con esmaltes que procedía de la Catedral de Jaén, de donde fue vendido como plata vieja al Sr. Don Gabriel Lanuza, vecino de Córdoba… ”. Ese señor la cedió enseguida a dicha Diputación por el mismo precio que él había pagado por la copa y, tras un uso religioso durante algún tiempo, terminaría en la mencionada Diputación Provincial. Todo esto, y mucho más, se detalla en una amena publicación de Almudena Pérez de Tudela Gabaldón y de Rosario Anguita Herrador, editada al efecto. Una preciosa Copa que ojalá nunca hubiera salido de nuestra Catedral pero que, al menos ahora y de forma temporal, podemos admirarla sin salir de nuestra ciudad, gracias a esta iniciativa del Vicerrectorado de Proyección de la Cultura, Deportes y Responsabilidad Social de la Universidad de Jaén. Hasta el 30 de junio es visitable en el edificio de la Antigua Escuela de Magisterio. Si pasa por delante no deje de entrar, creo que el hecho de haberla recuperado, aunque sea sólo de forma temporal, ha merecido la pena.

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