El Grupo Municipal Popular (GMPP) del Ayuntamiento de Cádiz ha denunciado a través de su portavoz Carmen Sánchez los “meses de aislamiento que llevan muchos mayores de la ciudad en sus casas por culpa del fracaso en el programa Bajemos a la Calle -anunciado a bombo y platillo como novedad cuando en realidad era un cambio de nombre de un servicio que se venía prestando hace años en esta ciudad-, que lleva desde otoño del pasado año sin funcionar, lo que viene a sumarse al aislamiento obligado por la pandemia que comenzó en marzo de 2020”.
Los populares han alertado de que "a pesar de anunciarse en junio de 2020 la renovación del convenio con Cruz Roja para seguir con el programa, justo cuando se comenzó a permitir la salida a los mayores tras el confinamiento, este servicio quedó suspendido y no salió a licitación hasta febrero de 2021. La adjudicación quedó desierta el 12 de marzo, hace ya más de cuatro meses, sin que se haya realizado ningún trámite posterior al respecto, o al menos no en el departamento de contratación municipal".
La concejala popular ha señalado que "el problema de la adjudicación de este servicio para ayudar a los mayores a evitar el aislamiento es “la escasa cantidad económica que se previó para el servicio, algo de lo que fue advertido el equipo de gobierno. Desde que empezó el trámite de adjudicación hasta ahora hemos perdido un tiempo vital: vamos por julio y el servicio sigue sin prestarse. Lo peor de todo es que se prevé menos de 40 mil euros al año para que se ayuda a nuestros mayores a bajar a la calle, y más de 800 mil euros a una Fundación para que haga lo que hacía Servicios Sociales con las personas sin hogar”.
Carmen Sánchez califica de “absoluto fracaso todo lo que esté relacionado con los pliegos de condiciones para atender en servicios sociales a los gaditanos. No es el primer pliego que se queda desierto, porque aprietan en lo esencial que es el dinero que debe emplearse en dar un servicio con garantías a las familias que más lo necesitan. Eso sí en proclamas en redes sociales y en golpes de pecho no escatiman ni uno, pero la realidad es que cada vez hay más mayores aislados en sus casas y más familias sin recursos pasándolo mal”.