Augusto Fernández era el protagonista este miércoles en rueda de prensa. El jugador argentino ha reconocido que lo ha pasado mal esta temporada, pero que entrena al mismo ritmo que sus compañeros y está disponible para jugar.
“Estoy bien, llevo más de un mes entrenando a la par que el equipo con buen ritmo y buenas sensaciones. Estoy a disposición del míster para cuando considere oportuno utilizarme. Arranqué mal la pretemporada, tuve que estar aislado por el Covid, luego por el problema de salud que arrastraba mi padre tuve que irme en mitad de la pretemporada y ya arrancó todo mal. Vino un invierno complicado”, afirmaba el jugador.
“Uno es también ser humano y en ese aspecto fue un año difícil para mí por esa situación familiar con mi padre, que terminó desgraciadamente con su fallecimiento. Se me ha hecho muy complicado y cuando uno se guarda las cosas y no las muestra porque quieres transmitir buena energía, positivismo en el equipo, pues acaba estallando”, comentaba.
En relación al estado anímico del equipo destacaba que “Necesitábamos encadenar buenos puntos de manera consecutiva y creo que lo hicimos en el momento adecuado, eso te da una inyección anímica importante. El fútbol no es matemático. Si te relajas sería el peor error que puedes cometer”.
“Unión, fuerza, estado anímico que es fundamental para lograr puntos, para sumar en esta etapa que en los campeonatos es importante”, argumentaba Augusto.
Por último, era preguntado sobre su próximo rival, el Celta, equipo en el que jugó varios años. “El Celta para mí es especial, es un club que admiro, aprecio, que quiero. Pasé mucho tiempo en Vigo, mis hijas son viguesas y en mi corazón siempre va a haber un pedacito del Celta”.
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