La encuesta, efectuada entre 1.000 varones españoles y encargada por la Asociación Española de Andrología (Asesa), asegura que 9 de cada diez consultados que padecen esta disfunción la reconocen como un problema.
El perfil del eyaculador precoz es el de “una persona hiperfrenética en su vida cotidiana que también traslada su estrés a las relaciones sexuales”, explicó ayer en rueda de prensa la presidenta de Asesa, Ana Puigvert, quien ha puntualizado que sufrir en alguna ocasión esta disfunción es algo habitual durante la adolescencia porque “es un período de aprendizaje sexual”.
A pesar del alto porcentaje de varones que, según la mencionada encuesta, eyaculan prematuramente de forma incontrolada, los hombres prefieren no acudir al urólogo porque “piensan que es algo que corresponde a la intimidad de su vida sexual”, afirma Eduardo García Cruz, urólogo del Hospital Clínico.
La mitad de los varones con eyaculación precoz habitual reconocen sentirse insatisfechos con su vida sexual, pero sólo un 38% considera que debe acudir a la consulta del urólogo, y algunos recurren a otras técnicas como la masturbación antes del coito, pero reconocen que no contribuye a disminuir el problema.
García explica que esta disfunción conlleva otros problemas asociados como el estrés, el poco control de la eyaculación, un coito breve e insatisfactorio para ambos miembros de la pareja, trastornos de contracción en la pelvis de la mujer y pérdida de autoestima.
El urólogo indica que la eyaculación precoz es habitual en personas de avanzada edad con problemas prostáticos o alteraciones tiroideas, aunque la mayoría de los casos están relacionados con trastornos neurobiológicos y pueden requerir de tratamiento psicológico.
Puigvert explica que los pacientes con eyaculación precoz “tienen apetito sexual, pero cuando inician la penetración no son capaces de controlarla”, y destaca la importancia de confiar el problema a un urólogo porque “no existe ningún aparato para medir esta disfunción”, por lo que los diagnósticos médicos deben basarse en la experiencia que el paciente relata al especialista.
Los urólogos consideran que si a pesar de tener pareja estable el varón padece esta disfunción sexual durante un período prolongado de cuatro meses, se debe acudir a la consulta del médico, “aunque curiosamente la mayoría de las veces los hombres acuden acompañados de su pareja, cosa que no ocurre en casos de disfunción eréctil”, añade García.
Los varones con eyaculación precoz tienen una solución farmacológica desde el mes de junio de este año, momento en el que se empezó a comercializar bajo prescripción médica el único fármaco existente en el mercado destinado a combatir este problema masculino.
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