La Asociación de Vecinos Muñoz Arenillas-Reina Victoria asegura estar cansada del mal estado en el que se encuentra la plaza Carlos Díaz. A la falta de equipamiento, ya que las vallas que la rodean fueron retiradas hace unos meses por su mal estado, se suma la presencia de una persona sin hogar que se ha asentado en el parque. Una presencia que no agrada a los vecinos.
El parque se está convirtiendo en el asentamiento de un heroinómano, a lo que sumamos las defecaciones de los perros en la zona ajardinada y, cuando cae la noche, es un lugar de botellón para los jóvenes"La entidad vecinal lleva una década manifestando problemas con esta plaza. En 2010 esta plaza fue cerrada por el anterior equipo de gobierno, con Teofila Martínez como alcaldesa. Tras eso fue remodelada por fases y de acuerdo a las necesidades planteadas por los propios vecinos. Sin embargo, con el paso del tiempo, parece que el deterioro de algunos materiales se hace notar.
Como es el caso de las citadas vallas, que tuvieron que retirarse por oxidación. “Teófila cerró este parque y me parece que este gobierno lo va a desmantelar. La reja que se llevaron hace un año no han vuelto a ponerla, por lo que el parque no se puede cerrar”, expone Juan Díaz, vicepresidente de la asociación.
Otra de las críticas que hacen desde la asociación es la presencia de una persona sin hogar asentada en el parque. Según exponen se trata de una persona drogodependiente que pone en peligro, a su juicio, a los usuarios. “El parque se está convirtiendo en el asentamiento de un heroinómano, a lo que sumamos las defecaciones de los perros en la zona ajardinada y, cuando cae la noche, es un lugar de botellón para los jóvenes”, comenta Juan Díaz.
Por todo ello, desde la asociación de vecinos solicitan al Ayuntamiento que interceda para mejorar las condiciones de la plaza Carlos Díaz. Las peticiones de la entidad son “lo primero, que ese muchacho no puede estar durmiendo dentro de un parque infantil, y segundo que la plaza debe tener un mantenimiento. ¿Cuánto tenemos que esperar para que arreglen las vallas y para que funcione la puerta permitiendo cerrar el parque?”, apunta Díaz. Según la entidad llevan en esta situación dos años, “y la respuesta es el silencio”.
De otro lado, también critican la nueva localización de la parada de la línea 7 de autobús interurbano, ya que “la han puesto pegada al carril bici a la altura de la calle Brasil, sin espacio para parada”. “No entendemos por qué no han utilizado la que habilitaron con la obra del carril, que sí tiene espacio para al menos diez personas”. La entidad vecinal considera que sería más sensato “derivarla a la parada del 1 frente al McDonals”.
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