Finaliza la última semana de la fase 3 con la llegada de la ansiada ‘nueva normalidad’. Una normalidad que se parece bastante a la ‘antigua’. Este domingo acababan los más de tres meses de estado de alarma dando paso a unas medidas más relajadas, sin perder de vista, eso sí, la distancia de seguridad de 1,5 metros, el uso de mascarillas cuando esta no pueda respetarse y el uso regular de geles hidroalcohólicos para mantener la higiene de las manos a raya.
El fin de semana vino acompañado de una subida de temperatura con la llegada oficial del verano. Las playas, bastante tranquilas entre semana hasta el momento, recibían mayor afluencia desde el viernes. Y es que ya se va notando, aunque lentamente, la llegada de turistas. El sábado, de hecho, en varias playas de la provincia tuvieron que restringir el acceso. Pasaba en Bolonia en Tarifa, La Cala del Aceite en Conil y Zahora y Los Caños en Barbate. Algo que volvió a repetirse ayer. Fue la subida de la marea, con pleamar a las 15.30 horas, lo que provocó los cierres de estas playas.
Sin embargo en la capital gaditana no hubo incidencias de este tipo, ya que la gente decidió ocupar la zona de arena seca para poder mantener la distancia de seguridad y que todos pudieran permanecer en Santa María del Mar y La Caleta. Hoy, a eso de las 14.00 horas, llegaba un aviso desde el Ayuntamiento de Cádiz informando de que, con motivo de la pleamar y acorde a la limitación de aforo recogido en el plan de contingencia de las playas de Cádiz a causa del coronavirus, a partir de las 14.30 horas no se iba a permitir el acceso a las playas de Santa María del Mar y Caleta. Pero finalmente no fue necesario su cierre ya que tras el anuncio, la ciudadanía dejó de acudir a estos arenales y la salida de público en ambos mantuvo el aforo dentro de lo permitido en el plan de contingencia. Por este motivo y ante la cercanía de la pleamar, desde protección civil no se vio necesario el cierre.
De hecho, a las 16.00 horas seguía llegando gente a la playa y conseguía bajar a la arena sin inconvenientes. “Nosotros hemos llegado a las 13.30 horas y había bastante sitio. Ahora parece que hay más gente porque ha subido la marea. Pero se mantiene la distancia de seguridad sin problema y mira (señalando a la cuesta): sigue llegando gente”, aseguraba María de los Ángeles, asidua a la zona de la Piedra Barco.
Por otro lado, Lola y Juana, que pensaban estrenar la temporada de playa este domingo, no pisaron la arena debido al anuncio. “Íbamos a ir a Santa María del Mar, pero acabamos de ver en Facebook que no están dejando entrar, así que mejor nos quedamos en casa, porque ir hasta allí cargadas con las sillas y con la mascarilla puesta para tener que hacer cola al sol, como que no”, nos contaban.
La Victoria, una playa más amplia, no tuvo problemas de sitio. Durante la mañana, como de costumbre, muchas personas paseando por la orilla. “Yo estoy viniendo todos los días a pasear y no he visto que haya mucha gente, pero claro, vengo tempranito que hace menos calor”, comenta Pepi. Conforme avanzaban las horas iban llegando familias, jóvenes, adultos. La distancia se respetaba en todo momento.
En La Caleta, según nos contaban dos jóvenes vigilantes de los contratados por la Junta de Andalucía, la playa tampoco se cerró por la tarde, “aunque sí que se ha tenido que cerrar por la mañana, a eso de las 11.00 horas, porque había mucha gente”. Parece ser que la gente decidió madrugar para no quedarse sin su sitio.
Agentes de la Policía Local, que también controlaban la playa desde arriba fotografiando cada zona, aseguraba que la jornada había transcurrido sin problemas, “la gente ha tenido que juntarse un poco con la subida de la marea, pero se mantiene la distancia y ahora conforme baje volverán a espaciarse”. Sin embargo, a simple vista la imagen de esta pequeña playa no dista mucho de la que podríamos ver cualquier domingo prepandemia.
Al final de la tarde, conforme se ha ido acercando la hora del Cádiz CF-Alcorcón los arenales han ido quedando un poco más vacíos.
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