La Federación Andaluza de Técnicos (FATE) ha advertido que no van a permanecer impasibles antes los hechos que están acaeciendo por la pandemia. Consideran que "no es de recibo, es totalmente inmoral y carente de sentimiento", que se mande al personal sanitario "a una batalla sin las armas” que al menos permitan a los sanitarios defenderse. "No vamos a contribuir al aumento de la lista de sanitarios contagiados con la pasividad del silencio", resalta la organización sindical que precisa que la Ley 31/1995, de prevención de riesgos laborales (LPRL) establece las garantías y responsabilidades precisas para establecer un adecuado nivel de protección de la salud de los trabajadores frente a los riesgos derivados de las condiciones de trabajo. En su artículo 14, cita el derecho de los trabajadores a una protección eficaz en materia de seguridad y salud en el trabajo, y este deber de protección recae en las administraciones públicas.
En este sentido, el sindicato de técnicos sanitarios denuncia que la falta de Equipos de Protección Individual (EPI) "brilla por su ausencia. Llega a cuenta gotas, fruto de una nefasta gestión en cuanto a previsiones, que ya fueron advertidas desde la OMS". Critica también que la descoordinación en las decisiones "es total". "Son apresuradas y con faltas de datos a pie de trinchera, que pueden proporcionar los trabajadores, dirigidas a mejorar las acciones sanitarias a la población, que redundarán en la toma de decisiones de las Administraciones", sostienen..
Mientras tanto, continúan, los intentos de colaboración por parte de FATE, "han fracasado": imposibilidad de compra de mascarillas por saturación del mercado internacional y entrega en plazos tardíos, las pantallas de protección que se iban a fabricar por parte del sindicato han sido paralizadas por falta de homologación, "cuando solo una certificación de carácter extraordinario, puede bastar". matizan.
"¿O es mejor que asistan a los ciudadanos infectados/posiblemente infectados sin estas pantallas? Parece ser que sí. Su integridad no está en juego". Por ello, aseguran, han desistido de cualquier intento más de colaboración, de una partida presupuestaria de 12.000,00 euros, pues "no hayamos nada más que descoordinación y trabas".
Así, explican que este pasado lunes, pusieron en contacto con la Dirección General Económica del SAS, con la intención de hacer pantallas individuales con impresoras 3D, el cual remitió a un responsable del HU Virgen del Rocío, y este a un responsable de fabricación de estas pantallas con modelo estándar de Makers, el cual no conocía al responsable del HU ni al de la DGE. "¿Qué nombre le ponemos a todo esto?".
Mientras tanto, tal y como denuncian, "los trabajadores, con bolsas de plástico, aislándose como pueden. Los datos de personal infectado abruman ya". En medio de "este caos", solicitan incorporaciones de personal jubilado, "que es el de mayor riesgo de contagio y mortandad", y de nuevo personal sin terminar los estudios requeridos, "y todos ellos al campo de batalla, sin ni siquiera cerciorarnos con un test, si son o no positivos".
Por ello, desde FATE anuncian que ya trabajan para pedir responsabilidades ante la Inspección de Trabajo y la Fiscalía en aplicación del artículo 316 del Código Penal, por presunta infracción de las normas de prevención de riesgos laborales que estando legalmente obligados, "no facilitan los medios necesarios para que el personal sanitario/no sanitario desempeñen su actividad con las medidas de seguridad e higiene adecuadas, poniendo en peligro grave su vida, salud o integridad física, con las medidas que este incumplimiento establezca por esta denuncia".
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