Suministros Industriales RAME, empresa de la Bahía de Cádiz, especializada en la distribución de equipos comerciales e industriales, es un ejemplo de la solidaridad que durante este estado de alarma debido a la pandemia de coronavirus, aflora en la sociedad gaditana. La empresa, con sede en Puerto Real y con más de 21 años de actividad, ha realizado ya tres donaciones de material preventivo a los centros hospitalarios de Puerto Real y de Cádiz.
Esta empresa que suministra principalmente a las tres factorías que Navantia tiene en la Bahía gaditana y a las empresas auxiliares de los citados astilleros, cuenta entre sus artículos con materiales especiales para la protección, muy útiles en estos momentos en el que se está luchando contra el Covid-19, sobre todo desde las autoridades sanitarias. Conscientes de ello, la dirección de la empresa, en las dos primeras semanas de confinamiento decidió realizar sendas donación “totalmente altruista” al Hospital Universitario de Puerto Real. En una primera donaron 250 batas y en una segunda una remesa de equipamientos de protección individual, EPI, al citado centro hospitalario, “para con esta humilde aportación poder salvaguardar la integridad de sus trabajadores”. En total fueron 147 batas de polietileno, 98.000 guantes plástico desechables, 11.000 gorros desechables, 133 buzos polipropileno, 20.000 guantes látex y 24 protectores cubre-gafas.
De esta forma querían hacer llegar “nuestro agradecimiento y apoyo a los miembros sanitarios de todo el país y especialmente los héroes del Hospital Universitario Puerto Real” porque “estamos convencidos que de esta situación salimos con el cariño, la fuerza y el trabajo de todos los ciudadanos ya sea activamente o en forma de apoyo”.
Y este mismo lunes, “una semana en la que ya sabíamos que teníamos que cerrar al igual que nuestros clientes”, tras hablar con el Hospital Universitario Puerta del Mar de Cádiz y que les comentara que “les iba a venir muy bien”, decidieron realizar una tercera donación consistente en 1.890 buzos de polipropileno, que son unos monos de trabajo que ayudan también a evitar el contagio por coronavirus.
“Es una aportación humilde porque somos una empresa prácticamente familiar”, nos comentan desde la empresa, pero “el objetivo final es otro, es crear un efecto cadena, un ‘contagio’ para que otras ferreterías y empresas del sector se unan para ayudar a nuestros sanitarios que son los héroes de esta guerra”.
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