Golpe en la mesa del Cádiz, que ganó al Almería en un partido sufrido como pocos, pero que deja a los amarillos a ocho puntos de distancia de los rojiblancos, que pelean por el ascenso directo en una guerra de varios equipos.
Con mosaico y un magnífico ambiente comenzaba el partido, clave para el futuro inmediato de ambos equipos, que ya conocían el pinchazo casero del Huesca. Colorido y disfraces en las gradas se dejaban ver en un día de mucho carnaval fuera del estadio, pero de nervios dentro de él.
Cervera optaba por dejar fuera de la lista final a Akapo y Pombo, que entró en las convocatorias nada más llegar, pero ha perdido su sitio. Entre los elegidos para la titularidad, Choco Lozano se situaba en la punta del ataque e Iván Alejo en la derecha, siendo estas dos las posiciones más novedosas junto al doble cambio obligado en la sala de máquinas. Garrido, lesionado, y José Mari, sancionado, dejaban sus sitios a Edu Ramos y Bodiger, una pareja muy por debajo en prestaciones a la titular, pero entregada a la causa como todos y cada uno de los miembros de la plantilla.
Pronto se torcieron las cosas para los amarillos. Corpas no desaprovechó el regalo local para abrir el marcador. Una jugada por la izquierda terminó con un mal remate de Vada que pasó a ser un pase al extremo rojiblanco, total e incomprensiblemente solo ante Cifuentes. Su primer disparo lo sacó en la línea Espino, pero el balón fue de nuevo a Corpas y ya no falló. Apenas habían transcurrido diez minutos y se helaba el estadio.
Por fortuna, poco tardó el Cádiz en igualar el marcador. A los 17 minutos de partido hizo Perea de las suyas, se fue hasta la línea de fondo y su pase atrás iba a ser rematado por Lozano, pero fue el central Maras quien lo introdujo sin querer en su portería.
A partir ahí, el partido entró en una larga fase de más emoción que juego, sin apenas acercamientos a las porterías. Los dos contendientes querían hacerse con la manija en el centro del campo, pero ninguno se llevaba el gato al agua y eso se traducía en multitud de imprecisiones y faltas.
Una cabalgada de Espino terminó con pase de la muerte sin rematador. A Lozano le pasó en pelín por detrás y Alejo era el siguiente atacante en llegar, pero muy lejos. A la contra, Fali recibió una tarjeta amarilla por derriba al delantero del Almería, que había salido muy bien en ataque.
Al poco, otro pase atrás llegó esta vez a las manos del portero visitante. El Cádiz llegaba hasta el fondo, pero la jugada de su primer gol no se repetía al no haber ni rematador ni suerte. Y en esas, se llegó al descanso.
No hubo cambios de salida en la segunda mitad, pero cada equipo realizó uno en el minuto 43. El del Cádiz sirvió para dar aire fresco a la banda derecha, al ser un reemplazo de piezas. Alejo fuera, Salvi dentro, sin movimientos tácticos. Y lo que quedaba en el banquillo tenía tela todavía: Marcos Mauro, Sergio González… y tres atacantes: Jurado, Álvaro y Malbasic. Casi nada.
Pero antes de mover más piezas fue Álex Fernández el que se puso el traje de goleador. Un pase al área de Salvi llegó a los dominios del madrileño y de Lozano. Ambos se lanzaron como locos a por la pelota, que, rebotada, quedó perfecta para que el mediapunta remontase el partido.
Acto seguido pudo llegar el empate. Un rápido ataque rojiblanco y una mala salida de Cifuentes terminó con remate al larguero de Jonathan. Sin portero y sólo con Iza saltando a la desesperada, el balón no quiso entrar.
Se desesperaba Cervera en el banquillo y el público en las gradas con cada ataque almeriense. Los de Guti robaban el balón una y otra vez con demasiada facilidad y eran dueños del partido ante un Cádiz que pasó el tramo final defendiendo el empate.
Cierto es que el técnico local refrescó el ataque reemplazando a Lozano por Álvaro Giménez, pero ¿de qué servía si la pelota no duraba ni dos segundos en poder de los amarillos? Al nuevo delantero cadista no le llegaba el balón ni una sola vez porque siempre lo tenían los visitantes y cuando el Cádiz lo recuperaba lo perdía enseguida.
Sólo se iban a añadir tres minutos de tiempo extra, pero los locales ni paraban el partido ni tenían el balón desde hacía ya mucho rato. Se iba a sufrir ¡Y vaya si se sufrió! Hasta el portero Fernando subió a rematar una falta cerca del área y un posterior saque de esquina, por suerte, sin consecuencias para aguantar un 2-1 que puede ser un golpe definitivo al Almería.
- Ficha técnica-
- Cádiz CF: Cifuentes, Iza, Fali, Cala, Espino, Edu Ramos, Bodiger (Sergio, min. 65), Iván Alejo (Salvi, min. 53), Perea, Álex Fernández y Choco Lozano (Álvaro Giménez).
- UD Almería: Fernando, Balliu, Maras, David Costas, Iván Martos (Francis, min. 73), De la Hoz, Aguza (Juan Muñoz, min. 62), Corpas, Appiah (Jonathan, min. 53), Vada y Darwin Nuñez.
- Goles: 0-1: Corpas (min. 10), 1-1: Maras (propia puerta, min. 17) y 2-1: Álex Fernández (min. 59)
- Árbitro: Díaz de Mera (Comité castellanomanchego). Mostró cartulinas amarillas a Fali (min. 36), Perea (min. 75), Jonathan (min. 77), David Costas (min. 83)
- Incidencias: 17.529 espectadores en el estadio Ramón de Carranza.
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