Resulta fácil confundir los clics con tambores de guerra en tiempos de infoxicación. Es cierto que la operación con drones dirigida por el Ejército estadounidense que liquidó al general Qasem Soleimani, el comandante de la fuerza élite Quds de la Guardia Revolucionaria de Irán por desarrollar “activamente planes para atacar a los diplomáticos y miembros del servicio estadounidense en Irak y en toda la región”, ha llevado a la comunidad internacional a contener la respiración.
Pero ni Irán ha amenazado a España ni a la Base de Rota, como publicó una web provincial . “Nadie sabe lo que puede pasar ni existe un riesgo cero”, advierte Guillem Colom, profesor de la Universidad Pablo de Olavide (UPO) y autor de La Geopolítica de las Bases Militares para el Instituto Español de Estudios Estratégicos. “Aunque la respuesta del régimen de los ayatolás ha sido desescalatoria”, matiza. Irán tiene las de perder y valora la estabilidad del régimen. No es probable que haya guerra abierta. Sí es cierto que, como confirma el alcalde roteño, Javier Ruiz Arana, se ha registrado algo más de actividad, “pero no mucha más de lo que estamos acostumbrados”. Es normal.
Rota y Morón tienen, como Colom detalla en su trabajo, un enorme valor estratégico, “a medio camino entre EEUU y Oriente Medio, con salida al océano y proyección al Atlántico, Mediterráneo occidental, Norte de África y Sahel. El estacionamiento de la Fuerza Naval de Despliegue Avanzado ha reforzado su protagonismo, dado que proporciona cobertura a los aliados mediterráneos e Israel, enemigo de Irán. Y la Base está llamada a cobrar un papel aún más importante. EEUU va a renovar los cuatro destructores y reubicará un escuadrón de helicópteros de ataque marítimo de apoyo a los navíos.
El runrún, además, es que habrá dos buques más. El primer edil está convencido de ello. No hay nada oficial. Pero todo hace indicar que sí. Las autoridades estadounidenses están interesadas por cuestiones logísticas en este sentido. Este escenario es propicio para reforzar la bilateralidad entre EEUU y España. El director de la oficina de Bruselas del Real Instituto Elcano y profesor de investigación en la Universidad Libre de Bruselas, Luis Simón, apuntó en el camino (ARI 19/2017, del 13 de marzo de 2017) en lo referente a Rota: mayor implicación de las fragatas F-100 en la defensa antimisiles; desarrollo de un Centro de Excelencia y Formación de la Armada Española en materia de defensa aérea y antimisiles en Rota; refuerzo de la cooperación en materia de inteligencia, reconocimiento y vigilancia marítima con mayor coordinación entre el Centro de Vigilancia Marítima de la Armada en Cartagena y los activos de la US Navy en el Mediterráneo, incluyendo su despliegue de Rota, así como su Centro de Mando y Control en Nápoles; y con el desarrollo del vínculo institucional entre el Centro de Satélites de Torrejón y la Base.
¿Pese a Donald Trump y a Pablo Iglesias? Pese a ambos. Tanto uno como otro se deben a sus electorados pero una cosa es el discurso populista y otro los planes estratégicos de EEUU y los intereses de España. Trump va a insistir en reforzar el papel de los actores locales y que los países de la OTAN asuman su parte de la factura, pero no va a desaprovechar Rota. Unidas Podemos endurecerá, por su parte, el tono antimilitarista. Pero, recuerda el primer edil, se impone el sentido común, como cuando Kichi bendijo las corbetas para el astillero de Navantia y cerró el debate en la formación morada.
Más fondos estatales
Es innegable que la Base de Rota genera beneficios millonarios para el municipio y la provincia. Diversos informes cifran entre los 450 y los 600 millones de euros el impacto económico. En cualquier caso, el alcalde de Rota, Javier Ruiz Arana, recuerda que la localidad reclama que la población ligada a las instalaciones militares, en torno 8.000, se cuenten como vecinos, lo que permitiría ingresar al Ayuntamiento dos millones de euros más por la Participación de Ingresos del Estado (PIE).
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