El relevo de Mario Jiménez como portavoz del grupo parlamentario socialista representa el último sacrificio en pos del susanismo, que se elevó a los altares del poder durante estos años merced a otros tantos que debieron apartarse de la escena; Velasco, Chaves, Griñán, Planas y Jiménez son solo algunos ejemplos, a los que se añaden en otra dimensión ahora Jiménez Barrios, Cornejo o Máximo Díaz Cano, que según trasciende no formarán parte del entorno más cercano a la ex presidente una vez que ésta ha decidido que para que el susanismo renazca de las cenizas cual ave fénix lo mejor es aniquilar a determinados susanistas y, así, la corriente representada por la trianera podrá camuflarse dentro del sanchismo. Una cabriola digna de quien procede, que para lograr tiempo e impulso ha mostrado sumisión ante Pedro Sánchez y su entorno, ha seguido con gran interés todo el proceso de negociación para su investidura, se ha reunido con el entorno en Madrid; en definitiva, hace todo lo que puede para que el pelillos a la mar sea de verdad.
A Mario Jiménez le defiende parte de la agrupación de Moguer, poco más. Se inmoló por Susana Díaz cuando aceptó ser portavoz de aquella gestora y en sus años como parlamentario se ha canjeado sobre todo malas relaciones, dentro y fuera. En Huelva no tiene prácticamente ningún apoyo, solo cuenta con la cercanía por parentesco familiar con el actual presidente de Diputación y secretario general Ignacio Caraballo, que en la listas al Congreso pactó con Ferraz para disgusto de Susana Díaz y al que, por eso, le organizan un equipo enfrente para controlar la provincia con Jesús Ferrera, parlamentario, el nervense Domingo Domínguez, y Pepe Fiscal, que fue jefe de gabinete de Díaz Trillo, de ahí pasó a director general dentro de la agencia en medio ambiente, viceconsejero, consejero y, ahora, portavoz parlamentario en sustitución de Jiménez.
Susana y Mario hace meses que apenas se tratan. Tuvieron una severa discusión cuando ésta decidió apartarle de su núcleo máximo de confianza y lo hizo, entre otras razones, cuando percibió que el onubense daba un paso atrás aconsejado por cercanos de que se estaba quemando demasiado junto a Díaz y ésta, que huele a kilómetros la duda y por eso otros, y otras, se han hecho más susanistas que nunca, le retiró la palabra y ha intentado quitárselo de encima vía senado, "donde se gana más...". También ha habido oferta importante rumbo a una empresa privada para que lo deje todo, pero Mario de momento ha optado por quedarse para librar desde dentro la pelea y prefiere quedarse con su acta rasa de diputado por Huelva y esperar a ver qué pasa porque sabe que dentro del grupo parlamentario hay otras voces críticas contra Díaz y entre todas se está formando grupo; es como un goteo, todos los días caen una o varias gotas hacia el otro sitio y Mario hoy quiere guerra contra Susana. Algunos apuntan a que podría liderar el sector crítico, pero el sanchismo no confía en él, aunque le usará porque le viene bien que Díaz tenga cuantos más enemigos dentro mejor para cuando corresponda.
Todo esto son movimientos de cara a ese congreso regional próximo donde se debata la continuidad de Susana Díaz al frente del socialismo andaluz o su relevo a manos, todo hace indicar, de María Jesús Montero, cuya alta valoración como consejera ha subido notablemente desde que es ministra y que tras su paso por el gobierno central, aunque diga lo contrario, vería con muy buenos ojos este regreso a Sevilla.
A quien le ha venido de cine el no de Jiménez al senado ha sido a Fernando López Gil, ex viceconsejero de presidencia que tenía cerrada su incorporación como gerente del IEDT de la diputación de Cádiz gracias a la mediación de Irene García y que ahora se marcha al senado, "donde se gana más...". García, por tanto, está buscando gerente de urgencia para su instituto y ya se verá si el puesto lo cubre un perfil político o uno técnico. A Nando, por cierto, no paran de recordarle aquel twuit a @sanchezcastejon... Tuvo ideas mejores que aquella, debe de pensar.
Un destacado dirigente socialista relata en voz bajita: en una tribu lejana de la selva amazónica, -pa ti y pa mi, dice...-, no aceptan la muerte de su Rey y cuando este fallece, le sientan en su sillón, le adornan con flores y le rodean de platos de frutas, le agasajan y bailan a su alrededor intentando que la vida continúe exactamente igual. Hasta que alguien termina por decir en voz alta que el Rey huele mal y es entonces cuando deciden enterrarle. Tardan bastante en dejarse convencer y al final lo hacen por el olor.
Pd. La actualidad y este ímpetu irrefrenable como contador propician este extra de agosto. Buen descanso.
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