Cada martes, el Consejo de Gobierno empieza a seguir un patrón definido: se denuncia una mala gestión de la anterior etapa socialista y se anuncia la solución que va a darle el Ejecutivo de PP y Cs. Ahora le ha tocado a las listas de espera de dependencia, en las que se habría ocultado que hay 34.373 andaluces más de lo que se reconocía, con lo que la cifra oficial asciende ahora a 109.470 pendientes de ser atendidos.
Esto, a su vez, conlleva el correspondiente plan de choque, por el que se invertirán 77 millones de euros. Actualmente ya hay 212.243 beneficiarios, la cifra más alta desde que se aprobó la Ley de Dependencia en 2006, y el objetivo es terminar el año con 217.497, un incremento de 5.110 personas que en realidad es mayor si se tiene en cuenta que se estima que las bajas totales en el sistema rozarán las 39.000.
Hasta ahora, en lista de espera estaban 75.097 personas que ya habían sido reconocidas como dependientes y aguardaban su evaluación para saber si tienen derecho a una prestación y de qué tipo. ¿Cuál habría sido el sistema con el que se habrían escondido estos 34.373 adicionales que ahora han aflorado? Pues, según denuncia el Gobierno andaluz, de una manera tan sencilla como no contar a los que habían echado su solicitud, que por cierto todavía hay que entregar en formato papel y eso habría hecho más difícil detectar este “nuevo engaño”.
La definición la hizo el consejero de Presidencia, Elías Bendodo, que se explayó con que estamos ante “un gran fraude social” y que se han escamoteado unas cifras que “ocultan dramas humanos”. Tampoco ahorró epítetos la consejera de Igualdad, Políticas Sociales y Conciliación, Rocío Ruiz, que acusó al anterior Gobierno de “dejación de funciones” y “apatía” y criticó que “sobre todo lo que hay es una falta de humanidad que a mí me da vergüenza”.
En cuanto al plan de choque, y al margen de agilizar la lista de espera, simplificará los trámites, garantizará el cumplimiento de los plazos, potenciará la digitalización e intentará unificar en un único trámite los dos reconocimientos, como dependiente y como beneficiario de una ayuda.
El PSOE denuncia "manipulación"
Por su parte, el PSOE-A acusó al Gobierno regional de "manipular" y mentir sobre los datos del sistema de la dependencia y, al respecto, ha avisado: "No aceptamos ninguna lección del PP andaluz", cuyo presidente y actual jefe del Ejecutivo, Juanma Moreno, fue el "brazo ejecutor" de los recortes.
El coordinador de la Secretaría General del PSOE de Andalucía, José Fiscal, se refería de esta forma en conferencia de prensa a la etapa en la que Moreno fue secretario de Estado de Servicios Sociales e Igualdad, durante la cual "sacó de la Seguridad Social a más de 150.000 cuidadoras", aseguró.
"El sello Moreno Bonilla en la dependencia es muy peligroso", prosiguió Fiscal, que agregó que el Gobierno de Mariano Rajoy nunca se sintió "cómodo" con la Ley de Dependencia aprobada durante el mandato de José Luis Rodríguez Zapatero.
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