Fran González, candidato a la Alcaldía de Cádiz por el PSOE, nos recibe en el Salón de Plenos porque el resto de salones del Ayuntamiento están ocupados. Nos sentamos en los bancos de los concejales. “Son incómodos”, comenta justo antes de poner la grabadora en marcha.
“Entiendo que los miembros del PP no han digerido que perdieron el gobierno. Miran mucho hacia atrás”Las elecciones municipales están a la vuelta de la esquina… ¿qué valoración hace de la actual legislatura?
—Creo que ha sido a nuestro juicio, una oportunidad desaprovechada cuando desde el PSOE lo apoyamos para que se produjera efectivamente un cambio, no solo al frente del Ayuntamiento sino en la ciudad de Cádiz, pero desgraciadamente transcurridos más de tres años, la sensación es que, incluso ofreciéndoles propuestas e iniciativas a desarrollar, no han sido capaces de aprovechar la oportunidad que se les brindó.
Ponga un ejemplo de lo que significa ‘oportunidad desaprovechada’…
—Nosotros siempre hemos defendido que el Ayuntamiento es la administración más cercana. Los gaditanos y gaditanas reclamaron en 2015 un cambio en la manera de entender desde el Ayuntamiento su relación con los ciudadanos, desde el punto de vista de generar determinadas alternativas económicas y productos generadores de empleo, y sobre todo un revulsivo al frente de determinados departamentos del Consistorio como eran servicios sociales, la empresa Procasa o el IFEF, como organismos del propio Ayuntamiento. Estos tres ejes que marcamos como prioritarios, y que incluso sostenían el acuerdo de investidura que el partido socialista firmó con el equipo de Gobierno, desgraciadamente hemos visto pasar el tiempo, hemos visto pasar incluso desde el Salón de Pleno muchas propuestas presentadas por el PSOE y por otras formaciones políticas, que se han ido aprobando por unanimidad, y sin embargo no se han desarrollado. Llevamos tiempo denunciándolo y ahora se ha visto el bloqueo que existe en el área de contratación del Ayuntamiento. Un área que en definitiva se encarga del día a día y de la gestión cotidiana del Ayuntamiento, la cual desarrolla, y vemos que está colapsada… todo por la falta de definición del equipo de Gobierno.
¿Lo que ha pasado con el servicio de Correos es uno de esos ejemplos?
—Nosotros solemos decir, y se lo decimos habitualmente en los plenos al equipo de Gobierno y a José María González, que aquel que no sabe a dónde va cualquier camino le vale. Y la situación en la que se encuentra ahora mismo el Ayuntamiento es de indefinición, no sabe qué camino coger y así nos encontramos que hay muchos pliegos que están decretados en su continuidad y que ni siquiera se han sacado nuevos pliegos. Hay que recordar que un nuevo pliego lo que hace en definitiva es ajustar la nueva realidad social de la ciudad. Y al renunciar a esos nuevos pliegos se está renunciando a una mejora en la calidad del servicio, pero también a una mejora en la condición de los propios trabajadores de estas empresas. Ese es el problema del equipo de Gobierno… no sabe qué quiere, no sabe a dónde va e incluso desde su sectarismo rechaza las propuestas que desde el PSOE le presentamos.
La oposición que ha venido desarrollando el PSOE ¿es distinta al resto de grupos?
—Nosotros siempre dijimos que nuestro voto no era un voto favorable a José María González, era un voto para apartar de la Alcaldía a Teófila Martínez y al PP después de 20 años. Eso significaba que lo que considerábamos que era bueno para los gaditanos lo apoyaríamos y entraríamos en una dinámica, como así lo hemos hecho estos tres años, de ir apoyando y aportando a cuestiones concretas. Desgraciadamente, el equipo de Gobierno como iniciativas ha marcado muy pocas, y las que le hemos marcado desde el PSOE han sido contados los momentos en los que se nos ha escuchado. El último, el más reciente, el acuerdo de los presupuestos que fue gracias a la aportación del PSOE y es gracias al PSOE que hoy el Ayuntamiento tenga un presupuesto.
Si volvieses tres años atrás ¿volverías a apoyar a José María González?
—Si volvemos la vista atrás, deberíamos volver a valorar qué escenario teníamos. Y el escenario era o el Partido Popular con Teófila Martínez a la cabeza, o apoyar un cambio con José María González a la cabeza. Eso fue lo que hicimos y si ese escenario se volviera a dar, mirando hacia atrás, pues lo volveríamos a hacer. El problema es que tres años hacia adelante la ciudad vuelve a estar en el mismo punto de partida. Por eso entendemos que en 2019 se tiene que producir un nuevo cambio pero liderado esta vez por el PSOE.
El proceso de municipalización de los servicios ¿se está llevando a cabo de forma correcta?
—Nosotros con el tema de la municipalización siempre hemos dicho que como objetivo a alcanzar estamos de acuerdo. El PSOE cree en los servicios públicos y cree en esta línea si hay una mejora en la calidad del servicio que se presta a los ciudadanos y si además conlleva una mejora en las condiciones laborales de los trabajadores. El proceso fue largo. Algo que se nos recriminó desde el equipo de Gobierno, pero gracias a ese proceso hemos conseguido ahora que las sentencias judiciales tras las denuncias del PP, avalen la municipalización. Por otro lado, el PSOE entiende que tiene que pasar un tiempo para avaluar esos servicios. Ahora que ha terminado el verano sería ideal poder conocer esa evaluación y entendemos que todo tendrá que estar supeditado a esas mejoras antes citadas. Solo eso dirá si ha valido la pena la municipalización.
Uno de los fuertes de Podemos era las políticas sociales… ¿han mejorado en estos tres años con respecto a la gestión del PP?
—Como en todo, el PSOE tiene su postura. En este caso en concreto la evidencia la ponen los propios usuarios. Los propios usuarios son los que denuncian y vemos cómo se siguen reproduciendo esas colas a la hora de poder coger cita. Incluso cómo reciente los trabajadores sociales del Programa de Zona han sido despedidos porque ha habido una mala planificación. Por lo tanto, el servicio ni ha mejorado ni se presta con una mejor calidad. Creo que es un posicionamiento que venimos denunciando desde hace tres años con medidas que hemos traído al pleno. Y es que nuestra oposición ha sido dura pero también constructiva. La transformación de los servicios sociales, la creación de nuevos centros que descongestionaran los servicios centrales de la calle Zaragoza. Hemos traído iniciativas que fueron aprobadas por unanimidad muchas de ellas, aprobadas por mayoría otras tantas, pero que luego no se han llevado a cabo. Algo falla en el entendimiento del equipo de Gobierno sobre cuál es su papel.
Si el Pleno aprueba mociones y no se llevan a cabo, ¿cómo se le explica su utilidad al ciudadano?
—Nosotros calificamos este hecho como de antipolítica. Cuando aquí vienen los propios ciudadanos y participan al final del pleno, o asisten a los debates de determinadas mociones, entendemos que el desánimo es grande cuando ven que se discute, que se acuerda pero que finalmente no se llevan a cabo las propuestas. El PSOE cree que esto va a traer consecuencias más pronto que tarde al propio equipo de Gobierno porque genera desilusión al ciudadano y desde un punto de vista institucional deja mucho que desear. Lo peor es la frustración que genera en muchos ciudadanos, incluso en aquellos que confiaron en este equipo de Gobierno.
Entre las críticas que recibe el equipo de Gobierno está la que le acusa de realizar una política de gestos… ¿está de acuerdo?
—Creo que ha sido una política de gestos y una política de ruidos. Creo que ha habido un estado de crispación en este pleno. Lo hemos vivido los concejales y también los ciudadanos. Entendemos que en el diálogo, en el acuerdo, todos, no solo las formaciones políticas sino sobre todo los ciudadanos, salimos ganando. Ha habido mucha tensión, ha habido muchos fuegos de artificio, buscando una crispación para desviar la atención a otras cuestiones y no las centraba en lo que es importante para la ciudad. Creo que es porque el equipo de Gobierno tiene que esconder su incapacidad para afrontar temas. Se ha quedado con lo anecdótico y no ha profundizado con cuestiones que a nuestro juicio son vitales para la ciudad. Hay espacios de oportunidad, tiene que haber un crecimiento y también una convicción por parte del que esté en frente de la ciudad de que podemos salir del atolladero en el que se encuentra. Se ha planteado un planteamiento victimista de enfrentamiento y confrontación con todo el mundo, incluso con sus propios socios de gobierno, pero con el objetivo de esconder sus carencias.
¿Qué le parece que el alcalde use cartas para comunicarse con el PSOE?
—Creemos que es otra evidencia más de los fuegos de artificio. Cuando ellos han necesitado verdaderamente al PSOE nos han tenido ahí a todos los niveles. Por ejemplo con los presupuestos. El problema es que han sustentado esa crispación como un elemento para disipar otras cuestiones. Creemos profundamente en la democracia y en el diálogo, y el equipo de Gobierno adolece de ese diálogo e incluso ha sido más sectario con el PSOE que con otros grupos.
¿Por qué cree que el Gobierno Local es especialmente crítico con el PSOE?
—Pienso que es un hilo argumental que tienen construido desde su entorno porque ya están en campaña. Creo que se han comido esos seis o siete meses que quedan para las municipales y ya se han establecido en campaña y siguen olvidándose de la prioridad, que es la de trabajar para los ciudadanos. En su campaña solo ven al PSOE como rival. Están en esa disputa electoral y por eso centran sus ataques. Creemos que se equivocan porque el PSOE ha pretendido ser un aliado a la ciudad y a los gaditanos. Y ellos, sin embargo, se lo han tomado todo como una cuestión puramente partidista.
¿Cómo valora la oposición que ha realizado tanto PP como Ciudadanos?
—Son partidos políticos que evidentemente tienen un planteamiento de derechas. Ahora lo estamos viendo a todos los niveles, tanto a nivel nacional como autonómico. Se disputan ese giro a la extrema derecha que desgraciadamente se visualiza diariamente. Parto de la base, o eso quiero creer, que todos los concejales que estamos aquí queremos contribuir para la ciudad. Pero entiendo que los miembros del PP no han digerido que perdieron el gobierno. Miran mucho hacia atrás. Hay que mirar hacia atrás para conocer pero no con añoranza. Esta ciudad tiene mucho más futuro y hay que mirar hacia adelante. Por otro lado, Ciudadanos, con su escasa representación, ha intentado modestamente colaborar, pero sin duda pero con ese sesgo ideológico que tienen.
¿Teme que de aquí a mayo se paralice la gestión debido a que los partidos entren en campaña?
—Creo que la gestión está paralizada ya. La muestra es el colapso que hay en los servicios de contratación, pero podemos hablar de cada uno de los departamentos del Ayuntamiento. La parálisis está. Lo que nos tememos es que se van a radicalizar los discursos. Creemos que eso no es bueno, hay que hablar en positivo de la ciudad y trabajar para ella y eso significa entenderse.
¿Qué discurso tendrá el PSOE en esta campaña?
—Nosotros estamos establecidos en buscar soluciones a los problemas que nos marcan los ciudadanos, pero sobre todo estamos en el convencimiento de que esta ciudad tiene un futuro. Un futuro que José María González no tiene claro, que llegó poco más o menos que de casualidad y que parece que ha estado de manera interina en estos tres años. La ciudad se merece un Ayuntamiento que luche, que pelee pero que lidere en el conjunto de la provincia. Y eso no lo tiene este Ayuntamiento. Ha dejado escapar oportunidades desde fondos europeos a ayudas de otras administraciones porque parece que han estado de forma interina. Creemos que hay que ser ambiciosos y creer más en Cádiz. Por eso nos hemos establecido en que a partir de mayo vamos a ser gobierno en esta ciudad y por lo tanto vamos a liderar una transformación que aún no se ha producido.
¿El PSOE sale a ganar?
—Sí, pero desde el convencimiento, no como una frase hecha, ni con un discurso preconcebido. El PSOE en el 2019 va a gobernar Cádiz y va a liderar una transformación que desgraciadamente se ha pospuesto desde que se fue Teófila Martínez.
En el caso de que haya que pactar, ¿hacia dónde irá el PSOE?
—Nosotros salimos a ganar. No estamos establecidos en ninguna política de pactos porque entendemos que la noche electoral será la que refleje qué capacidad hay de acuerdo y de diálogo. El PSOE cree en la democracia y cree en el diálogo, a partir de ahí serán los ciudadanos los que digan qué representación tendremos cada partido para poder o no tener ese diálogo. El PSOE está en aquel planteamiento que sirva para transformar la ciudad, para volver atrás nunca.
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