Niños del colegio Juan Pablo II-María Milagrosa de Cádiz eran los encargados de inaugurar una actividad novedosa donde colaboran el Cabildo Catedral de Cádiz y la empresa artiSplendore. Con el título de ‘Aprende a Mirar el Arte Sacro’ los pequeños van a ver cómo se les despierta el gusanillo por llegar más allá de lo que significa en un primer momento un cuadro, una escultura o simplemente una fotografía. Es ahondar en el por qué de las muestras artísticas, de cuáles son las razones por las que se refleja un mensaje, por qué se usan unos colores o simplemente por qué no existe la perspectiva. Lo hacen a través de la exposición Traslatio Sedis.
María Peris es la diseñadora del proyecto, que tiene como público a escolares de distintas etapas, desde Infantil a Bachillerato, pasando por Primaria y Secundaria. Hasta el mes de diciembre, los colegios de Cádiz tendrán la oportunidad de participar en este iniciativa educativa que cuenta con el apoyo del Obispado de Cádiz y Ceuta, y que ofrece la Catedral de la capital gaditana como espacio para la formación. Allí estuvo el Dean de la Catedral, Ricardo Jiménez, quien explicó que en estas piezas está “nuestra historia. Una historia viva de la que tenemos su huella”.
La visita que tiene una duración de dos horas fomenta una actitud activa y participativa de los escolares. La intención es que cada uno de ellos deje su huella después de participar en este proyecto educativo. Se creará una “telaraña de ideas, de visiones, de imágenes personalizadas”.
Con ellos de la mano
María Peris deja el protagonismo de los pequeños desde el primer minuto en el que empieza esta iniciativa. Preguntas que van calentando el ambiente como “¿quién ha ido a un museo? ¿qué podéis ver ahí?”. Los escolares de María Milagrosa de Cádiz no dejaron en ningún momento de participar y dar ideas. Un museo guarda cosas antiguas, esculturas, sirve para aprender y estudiar; se guardan piezas importantes. Sirve para conservar aquello que es importante, para aprender del pasado. Salieron de la iniciativa entendiendo lo importante que es cuidar nuestro patrimonio, si queremos que dentro de un centenar de años se sepa cómo vestíamos, bailábamos, comíamos o plasmábamos el arte. María Peris hace un llamamiento a dejar de lado los móviles y sacar los lápices, evitar hacer fotos para que los escolares sean capaces de sacar sus propias impresiones de las obras de arte que podían disfrutar en la muestra Traslatio Sedis, que acoge a una importante cantidad de obras de arte sacro de la provincia.
Tras este calentamiento previo, los pequeños acudieron a la exposición y analizaron el cuadro ‘San Juan Evangelista en la Isla de Patmos’. La obra más antigua de la exposición, datada del siglo XVI. El cuadro es anónimo, aunque está atribuido a Michael Damasceno. Se trata de una pintura sobre tabla que se encuentra en la Casa de las Viudas y refleja el momento en el que el evangelista escribía el Apocalipsis en una cueva de la citada isla griega.
Los pequeños sin atender al título, junto con la diseñadora del proyecto, fueron sacando información de la temática, los colores y las técnicas del dibujo. Se trataba de una labor de investigación, un reto que se marcaba a los pequeños que en todo momento estuvieron atentos a las indicaciones de María Peris.
Hablaron de perspectiva, del plano único, del uso de las caras casi iguales para los distintos personajes, del estilo bizantino, de los detalles, de la presencia de la Santísima Trinidad. No faltaban ni ganas de aprender ni imaginación.
Después se les daba un bloc de dibujo y los pequeños debían representar el cuadro sin hacer uso de la línea curva, únicamente con formas geométricas, siguiendo indicaciones de la época en la que se pintó. Y a partir de ahí, a formar parte de esa telaraña artística de esta maravillosa iniciativa didáctica.
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