El consejero andaluz de Economía, Hacienda y Administración Pública, Antonio Ramírez de Arellano, ha considerado que el Gobierno de Pedro Sánchez tiene "amplio margen de maniobra" de cara a los Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2019 para incrementar la dotación de Andalucía en más de 1.000 millones de euros.
En una entrevista con Europa Press, Ramírez de Arellano ha apuntado cuatro conceptos en los que el Gobierno central podría proceder a un aumento de recursos para aliviar la situación de financiación de Andalucía a través de los próximos PGE.
Concretamente, la Junta reclamará un incremento de 300 millones de euros por el Fondo de Compensación Interterritorial (FCI); otros 300 millones para la financiación del sistema de la Dependencia; 130 millones de compensación por la retirada a las comunidades, por parte del anterior Ejecutivo del PP, del impuesto sobre depósitos bancarios, y un incremento en 350 millones en la partida de inversiones.
Ramírez de Arellano ha señalado que es urgente resolver el asunto de la financiación del sistema de la dependencia, porque el anterior Gobierno del PP ha dejado un déficit de casi 500 millones de euros al no asumir el 50 por ciento de financiación que le correspondía en Andalucía.
Asimismo, ha señalado que la Junta está a la espera de que se liquide correctamente el impuesto de los depósitos bancarios que el anterior Ejecutivo del PP retiró a las comunidades y que cada año ha supuesto que "Andalucía no disponga de más de 130 millones de ingresos". Ha confiado en que el Ejecutivo de Pedro Sánchez revise esta situación de la manera correcta y que ello posibilite aumentar los ingresos de la comunidad.
"Estos son algunos ejemplos donde el Gobierno central puede estirarse para aliviar a Andalucía", ha apuntado el consejero, quien ha incidido en que durante el Gobierno del PP han faltado todos los años en los PGE casi 400 millones de euros en materia de inversiones en la comunidad.
Ha indicado que, sin duda, lo prioritario para la Junta es que se modifique el modelo de financiación autonómica para que Andalucía pueda contar con una financiación justa, pero que mientras ello no ocurre, desde el Gobierno central se puede "hacer mucho" a través de los PGE.
De otro lado, el consejero también se ha referido al hecho de que si finalmente se modificara la senda de estabilidad, como ha planteado el Gobierno de Sánchez, Andalucía dispondría de 350 millones de euros más para gasto, a lo que habría que sumar los 790 millones que llegarán a la comunidad por la entregas a cuenta, que fueron comunicados a final mes de julio (los ingresos que recibe Andalucía a través del modelo de financiación, como resultado de su participación en la recaudación de los tributos del Estado).
Entre estas últimas partidas y los posibles incrementos vía PGE, "nos acercaríamos a los 2.000 millones de euros de alivio para Andalucía", según ha apuntado el consejero.
"Son cantidades notables que permitirían aumentar el crecimiento económico de Andalucía en un porcentaje probablemente del 0,5 ó 0,6 por ciento del PIB", ha señalado el consejero, quien ha indicado que la Junta está a la espera de que estas cuestiones se terminen de resolver.
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