Pepe Gaviño como presidente de la asociación de vecinos de Astilleros tiene muy claro cuál es el principal problema al que se enfrenta el barrio: la falta de aparcamiento. Para ello, presentó al equipo de Gobierno un estudio que realizara él mismo, con la colaboración del policía de barrio, sobre la situación del aparcamiento en la calle América. “Durante 15 días estuve analizando el tráfico que circulaba por la zona y lo único que pasa por ahí son los coches que entran y salen de los garajes”. Por ello, propuso que dicha calle se quedara de un único sentido y los coches pudieran aparcar en batería, consiguiendo así un mayor número de plazas de aparcamiento (unas 80 más de las que existen en la actualidad).
Asimismo, estos días se ha enfrentado a una nueva prohibición de aparcar en el barrio, concretamente en la calle Segismundo Moret, porque es un espacio reservado para la recarga de los camiones con el agua vaciada de las piscinas. “No nos han avisado de este hecho y la gente sigue aparcando porque para que vengan los camiones un día a la semana, no es justo que nos quiten más de seis plazas de aparcamiento”, afirma Gaviño.
Otras cuestiones de barrio
En la entrevista concedida a Viva Cádiz, Gaviño reclamó que se realizaran labores de mantenimiento en el entorno del paseo marítimo de Astilleros, puesto que hay zonas donde “están protegidas con vallas, desde hace meses; otras que han sustituido las barras por cuerdas, y algunas donde directamente han arrancado la barrera”, como ha ocurrido en la zona del pórtico, donde, en cualquier momento, “puede ocurrir una desgracia”.
El presidente de la entidad vecinal también denunció el estado en el que se encuentran los soportales de la avenida de Las Cortes, a causa de las orinas de los perros. Por eso pidió mayor concienciación de los propietarios de canes. No obstante, desde la asociación vecinal se solicitó al Ayuntamiento que se instalara un espacio para estos animales justo encima de la zona donde se habían construido los depósitos para recibir el agua que se vaciaba de las piscinas. Una petición “a la que no le hicieron caso alguno”.
Dentro de su ámbito de competencia se encuentra también San Severiano, donde en calles como Pintor Viniegra “los árboles se están comiendo los balcones y los vecinos están desesperados porque nadie va a podarlos. Es algo sangrante”.
El barrio está compuesto por 1.413 viviendas, a las que hay que sumar las de la Guardia Civil. Desde la asociación se ayuda con el banco de alimentos a 380 familias y en la entidad vecinal se ha pasado de ofrecer cuatro actividades a impartir 16. Por eso, demandan el espacio existente entre la entidad vecinal y la guardería, para poder aprovechar al máximo y poder trasladar, por ejemplo, el huerto urbano con el que surten a la guardería y con el que pretenden colaborar con algunos colegios el próximo invierno.
Agradecieron que estos días estén llevando a cabo mejoras en el parque Celestino Mutis y que se haya duplicado el baldeo y la limpieza por el barrio por parte de los operarios, aunque demandó una petición que lleva muchos años en la agenda municipal: la instalación de una rampa y escalera para que personas con problemas de movilidad puedan acceder al citado patio intermedio entre la asociación y la guardería.
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