El célebre autor de Carnaval, Antonio Martín, que anunciara el pasado Carnaval 2017 su retirada del concurso tras su participación con 'Ley de vida', volverá a subirse al escenario, en esta ocasión como dios Momo a propuesta de la Federación Provincial de Peñas Gaditanas.
"Lo voy a hacer por mi gente", así de tajante se ha mostrado Martín que en un principio, cuando se lo propusieron, no lo tenía muy claro, "ya no me lo esperaba". El autor esperaba que al dejar el Carnaval, no se le tuviera en cuenta, pero nada más lejos de la realidad, "mucha gente me dice que nunca me voy a retirar, pero lo que seguro no voy a hacer es volver al concurso". Esto, añadido al empuje que reconoce ha recibido de su familia y de la comparsa, ha convencido al autor que espera "divertirnos el próximo 13 de febrero". Pero el Carnaval es mucho más y Antonio ha estado recibiendo continuos homenajes durante todo el año pasado, dando charlas en Almería, y Córdoba. "Es lo que uno ha sembrado a lo largo de estos 50 años, son agradecimientos de la gente y por eso hay que estar", al referirse a este nuevo cometido.
Hay que recordar que hace 20 años, en 1997, Martín ya pregonó la fiesta. Ahora, como Dios Momo, afrontará lo que ha calificado como el "pregón de cierre del Carnaval". Allí no faltará su comparsa y, como ya hiciera por aquel entonces, se rodeará de sus amigos y de grandes artistas. El autor adelanta que no faltarán las sorpresas, "pero me guardo el secreto".
Antes podremos verlo en el Falla. "No soy un 'picao', hago una selección, pero no voy a faltar a la cita con mis amigos". No faltará a los ensayos generales de Manolo Santander ni de Julio Pardo. También ha sido invitado por otras agrupaciones amigas como la de Juan Manuel Braza 'Sheriff' o Quique Remolino.
Y admite que lo hará con cierto sabor agridulce por los recuerdos, que tendrá que hacer "de tripas corazón" para animar a los que hasta ahora han sido sus compañeros, amigos, incluso rivales.
Del concurso espera que "siga vivo como todos los años". Esa viveza, a juicio de Martín, la aportan los cambios y novedades que cada año se incorporan al reglamento con el que "nunca vamos a aclararnos". En este sentido el autor admite que es difícil encontrar la fórmula ideal ya que aunque estos cambios intentan subsanar un problema después surgen otros, "así que esperemos que lo que han pensado en esta edición sea lo más correcto".
Del jurado le preocupa la juventud. "No tengo nada en contra pero debería haber mayoría de edad ahora que se habla de memoria histórica, también debería haberla en el concurso, porque tú le cantas a un chaval un pasodoble de Paco alba y se lo traga". En todo caso, confía en la persona de Jesús monje, como presidente del jurado y muy amigo suyo para que todos salgan satisfechos "aunque es imposible, la única que sale contenta es el primer premio, lo que denota lo ambiguo y difícil que es este concurso", asegura.
Aún así celebra los cambios como una fórmula para descubrir cosas nuevas en el falla, como una nueva agrupación o un nuevo estilo. "Hay que bendecirlo porque si no existiese este sin vivir no se hablaría tanto de esta fiesta, como por ejemplo las celebres".
Después del COAC 2018 no será hasta el próximo 13 de febrero cuando Antonio Martín reaparezca encarnando la figura de la deidad que con su quema pone punto y final a la fiesta grande gaditana en la plaza de San Antonio.
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