La caída de un niño de nueve años mientras practicaba fútbol en las instalaciones deportivas del CN Elcano provocó que una madre se percatase de la inexistencia de la ambulancia en las puertas del equipamiento municipal, así como de la no presencia de un médico en el entorno. El accidente no conllevó mayor problema, puesto que el pequeño tan sólo se raspó el codo, pero “cuando fui a pedir asistencia para lavar la herida, me encuentro que no hay nadie”. Al preguntar al responsable de las instalaciones, “me comenta que este año no hay Cruz Roja”, tal y como había años anteriores.
Elcano congrega a infinidad de pequeños de distintas edades que van a jugar al fútbol acompañados de sus padres, así como ocurre en el Pedro Fernández y el Manuel Irigoyen, otros dos equipamientos a los que se dirigió esta madre a preguntar si contaban o no con asistencia médica. En las dos instalaciones municipales se le informó que este año no hay asistencia médica.
En el momento del accidente del pequeño, tan sólo pudo contar con agua oxigenada y gasas para limpiar la herida, según indica la madre mientras cuenta su relato. “Ni tan siquiera había Betadine para poner en el rasguño”.
Cada partido puede congregar a una treintena de niños, a ellos hay que sumar unos 18 equipos de distintas edades y categoría, explicaba esta mujer, que no comprende que “ni desde la Federación, ni desde los clubes, ni los propios árbitros hayan dado señal de alarma alguna y sigan jugando con el peligro que podría conllevar tanto para los jugadores como para los propios padres que acudimos a dichas instalaciones”.
Esta mujer recuerda que el fútbol es un deporte de contacto, donde hay patadas, incluso cabezazos y golpes en medio de las carreras en busca del balón, o simplemente darse un golpe con la portería. “¿Qué me dirían entonces, si un niño se da un cabezazo con otro y queda inconsciente, que tengo que salir corriendo yo, mover al niño, sin saber si puedo hacerlo, y trasladarlo al hospital o echarle un vaso de agua por la cabeza?”, se pregunta en voz alta esta mujer. A lo que también se planteaba qué ocurriría si un padre “tiene un infarto o a algún menor le da una lipotimia”. Como ejemplo recuerda un episodio que vivía el año pasado cuando a su hijo le daba una lipotimia, y “tuvimos que trasladarlo al hospital porque se necesitaba de la asistencia médica”.
A juicio de esta madre, “se está jugando con la salud de cientos de niños que hacen su deporte todos los fines de semana”. Por eso está dispuesta a recoger firmas para que se reinstaure la asistencia médica, Añade que “la falta de asistencia médica me parece algo muy complicado, porque si ocurre algo grave y no se pueden dar los primeros auxilios, que no venga luego a decir nadie lo siento porque como madre de un niño que juega al fútbol no aceptaría ninguna disculpa y denunciaría donde hiciera falta”.
Dentro de su queja por la falta de previsión ante cualquier incidencia, añade que es consciente de la situación económica que se vive con la crisis, “y que incluso no se reparen las instalaciones deportivas o el césped esté en un estado horroroso, porque considero que el dinero se invertirá en cosas más importantes para la ciudad, pero no se puede jugar con la asistencia médica para estos menores”. Por eso, considera que “lo lógico habría sido que no se usaran las instalaciones hasta que no se reinstaurase la asistencia médica”.
El año pasado sí que existía en los equipamientos deportivos la asistencia médica para solventar cualquier incidente. Este año no está operativa y por el momento desde el Ayuntamiento no se ha facilitado una respuesta oficial
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