El matrimonio que el pasado martes se parapetaba en las puertas del Ayuntamiento confiando en el que alcalde de la ciudad, José María González, les escuchara, fueron atendidos finalmente por la concejala Ana camelo y por el edil Adrián Martínez de Pinillos, que escucharon sus demandas.
Salieron del Ayuntamiento con el adelanto de la cita con la asistenta social de finales del mes de abril a mañana jueves, pero resulta que hoy miércoles les avisaron que se suspendía sine die la reunión con la asistenta social. La pareja desconoce el motivo, aunque les han dicho que esperan poder avisarlos antes de que termine la semana de la nueva cita para la reunión.
El joven matrimonio, padres de dos hijos, teme que en muy poco tiempo les echen de la casa de alquiler porque se les acaban las ayudas municipales para la misma, que tan sólo les concedieron para seis meses. Asimismo, también apostaron el pago único de la prestación por el desempleo del marido para la apertura de una zapatería en la calle Ciudad de Santander y el “negocio vamos a tener que cerrarlo porque no nos da ni para pagar el alquiler, ni para comprar género nuevo, ni para vivir”. Los jóvenes sólo piden que se les escuche y se les ofrezca alguna salida digna.
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