La Guardia Civil ha abortado un alijo de 2,1 toneladas de hachís que pretendía ser introducido por la desembocadura del río Guadalquivir, deteniendo a los tres ocupantes de la embarcación en la que era transportada la droga.
Según detalla la Benemérita en una nota, los hechos tuvieron lugar a las 21,00 horas del pasado día 14, cuando los agentes detectaron la presencia de una embarcación que navegaba de manera sospechosa rumbo a la desembocadura del Guadalquivir.
Ante la posibilidad de que se tratase de un desembarco de droga, se montó un dispositivo en evitación del mismo, participando en el operativo, entre otras, dos embarcaciones del Servicio Marítimo Provincial de la Guardia Civil de Cádiz apoyadas por diversas unidades de tierra.
Los agentes localizaron la embarcación sospechosa a la altura del embarcadero de Trebujena (Cádiz), navegando a gran velocidad y sin luces con rumbo a Sevilla. La embarcación , que se trataba de una semirrígida de diez metros de eslora con dos motores, inició maniobras evasivas para eludir a los guardias civiles, iniciándose un seguimiento río arriba.
Tras casi una hora de persecución, los presuntos narcotraficantes no tuvieron más opción que varar la embarcación en la playa del Coto de Doñana, por lo que los agentes procedieron a montar un dispositivo de cierre en la zona, una vez asegurada la incautación de la embarcación y de la sustancia estupefaciente.
El resultado del servicio fue la detención de los tres tripulantes, todos ellos españoles, si bien uno de ellos de origen magrebí, la incautación de la embarcación y de los 70 bultos envueltos en sacos de arpillera, conteniendo todos ellos hachís.
La embarcación quedó varada en la rivera unos treinta metros tierra adentro, lo que da una idea de la velocidad a la que intentaron la huida, prolongándose hasta bien entrada la mañana las labores para devolverla al agua y su remolque hasta el muelle de Chipiona, donde fueron trasladados todos los detenidos.
La droga, que arrojó un peso aproximado a los 2.100 kilogramos, la embarcación y los efectos incautados han sido puestos a disposición del Juzgado número 2 de los de Sanlúcar de Barrameda (Cádiz).
Finalmente, señala la Guardia Civil que la investigación continúa abierta y no se descartan nuevas detenciones.