Pepa Fernández Vidal, gerente y alma mater de la Asociación A.M.I.G.A.S al Sur, vuelve a hacer un llamamiento desesperado a la solidaridad en favor de 42 niños gaditanos con el fin de que puedan realizar algo tan básico e imprescindible como desayunar.
Ya que las familias de estos 42 menores de entre 14 y 16 años carecen de medios para facilitarles esta importantísima comida, Pepa Fernández Vidal ha comenzado una nueva campaña de recogida de alimentos, aunque esta vez más específicos, al tratarse del desayuno en el colegio, es decir fuera de casa. Por ello, Amigas al Sur solicita mediante una carta difundida a través de las redes sociales “zumitos, medias noches, patés y embutidos”.
Pepa Fernández Vidal y su asociación acaban de colaborar activamente en una campaña de recogida de medicamentos para Gaza y en otra que, organizada por la Red Solidaria Popular de Cádiz y bajo el epígrafe de Un poquito de por favor, ha captado material escolar para familias con pocos ingresos y que finalmente consiguió reunir 150 lotes escolares con un valor aproximado de 50 euros cada uno para otros tantos alumnos necesitados.
La misiva que recorre Facebook arranca su llamamiento mediante un elocuente “SOS”, que capta la atención del lector con el anuncio de “se necesitan desayunos para niños. Asociación Amigas al Sur (Cerro del Moro) C/Sor Cristina de López García s/n Cádiz”, añadiendo, en esencia, que ya ha comenzado el curso escolar y que no dan abasto, ya que ya dan comidas tres días en semana y son más de 150 las personas que acuden a recoger la comida a la sede de su asociación.
Cabe recordar que si bien Amigas Al Sur vio la luz de manera oficial en marzo de 2014, Pepa Fernández Vidal y sus colaboradoras llevan trabajando en labores solidarias desde hace nueve años.
Asimismo, sucede que la asociación saltó a la palestra y ganó popularidad entre la ciudadanía desde que la eurodiputada gaditana de Podemos, Teresa Rodríguez, anunciara que buena parte de su europeo sueldo iría a parar a estas luchadoras del Cerro del Moro, hecho éste que tuvo, como no podía ser de otro modo, un efecto llamada y cada día son más los necesitados que acuden en busca de ayuda a este oasis de solidaridad enclavado en uno de los barrios más deprimidos de la ciudad.
Ya que toda ayuda es poca, galletas, batidos, zumos, bollería, embutidos, patés y otros untables y todo aquello que pueda servir para solventar esta comida tan importante del día para estos 42 niños sin recursos serán recibidos en la sede de la asociación con las puertas abiertas.
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