La Hermandad del Rocío de Cádiz emprendió esta mañana el camino hasta la ermita del Rocío. Los peregrinos llegaran a la aldea almonteña el próximo viernes, aunque la presentación del Simpecado de la Hermandad ante la Blanca Paloma no se producirá hasta las seis de la tarde del sábado.
Este año serán 140 los romeros que realizarán la peregrinación, una cifra sensiblemente inferior a la de hace años, como consecuencia de la crisis. Un año más, la misa de romeros se celebró a las 8 horas en la Parroquia de San José y el encargado de oficiarla fue el obispo de la Diócesis de Cádiz y Ceuta, Rafael Zornoza Boy, que aunque no es muy asiduo a actos cofrades, hasta ahora no ha faltado a esta cita con la Hermandad del Rocío de Cádiz.
A continuación, los peregrinos fueron al Ayuntamiento, donde la carreta recibió una ofrenda floral de manos de la alcaldesa en nombre de todos los gaditanos, para después dirigirse al Convento de Santo Domingo para despedirse de la Patrona de la ciudad.
Allí se vivió uno de los momentos cumbres de esa mañana de nervios por un nuevo camino, cuando un coro estrenó una sevillana dedicada a la Virgen en sus advocaciones de Rocío y Rosario. Los rocieros volvieron a cruzar el puente carranza motorizados para hacer un primer alto en el camino para almorzar en El Río San Pedro.
A continuación, continuaron motorizados hasta Bajo de Guía, donde embarcaron en la barcaza que los depositva al otro lado del río Guadalquivir. Todo apunta a que va a ser un camino difícil, por las altas temperaturas. No obstante, va a ser tan duro como se esperaba, ya que sopla una ligera brisa de poniente que permitirá sobrellevar el sudor y el cansancio. Pero lo más importante es que los rocieros de Cádiz ya van al encuentro de la Blanca Paloma.