Domingo de Ramos histórico para esta Hermandad, que este año cumple el 375 aniversario de la bendición del Santísimo Cristo. Una auténtica joya del siglo XVII que llegó a Cádiz en 1638.
A las 7 de la tarde se abrieron las puertas de San Agustín para dar paso al cortejo, que como es tradicional, se formó rápidamente en apenas 5 minutos, que es lo que tardó en asomar el paso del Cristo de la Humildad y Paciencia por el umbral de la puerta. Una impresionante talla que no precisa de grandes florituras ni ornamentos para llamar la atención, porque Él mismo es devoción viva. La Banda de Cornetas y Tambores de las Tres Caídas de Arcos fue la encargada de poner la banda sonora en este año tan especial, aunque la primera composición que sonó fue el Himno dedicado al Señor, recuperado para esta ocasión tan especial e interpretado por la Banda de Música Nazareno de Rota. SIn duda, fue el gran momento de este Domingo de Ramos y todo un descubrimiento ver al Señor con este tipo de sones.
Tras el Cristo, la comitiva que antecede a la Virgen de la Amargura, otra joya de la Semana Santa gaditana, salida de la gubia del imaginero Sebastián Santos, portada en un paso de palio que es un auténtico joyero. En los últimos años la cuadrilla se ha refinado muchísimo, y el callejero de marchas también se ha pulido bastante, dejando unas estampas de ensueño en el discurrir a este precioso paso de palio.
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