Casi perfecto fue el partido realizado por el  Virgili esta jornada, en la que goleó por 7-2 a un CD Santaella que movilizó a su afición y esperaba salir con un resultado mucho más favorable del Ciudad de Cádiz. No en vano, los cordobeses disputaban el liderato del grupo a los locales.
Los locales dominaron a un rival que fue bajando los brazos por lo abultado del resultado, pero que no dejó de buscar la portería gaditana en ningún momento. Al descanso se llegó con 2-0 en un marcador que pudo tener más goles en ambos casilleros, ya que el Virgili erró un doble penalti y el larguero escupió la mejor ocasión del Santaella.
Desde el primer minuto de juego los pupilos de Sergio Barroso se hicieron dueños del balón y empezaron a mandar en el partido. Fruto de ese dominio llegaron los goles de David y Guerra, que dieron paso a un carrusel de oportunidades sin suerte y a varias paradas de Zuza.
En la segunda parte, el Virgili salió decidido a por el partido y el público disfrutó de lo lindo. El gol era cuestión de tiempo y en apenas seis minutos cayeron cuatro goles más para los amarillos, que se pusieron 6-0 ante la desesperación visitante, que utilizaba el portero-jugador desde que el marcador se puso 3-0.
El CD Santaella nunca tiró la toalla y redujo distancias por medio de Juan. De ahí al final, un gol más para cada equipo en un partido de color amarillo que deja a los gaditanos a falta de un punto para conquistar el campeonato. Sólo falta una jornada y los de Barroso buscarán el título y el ascenso a Segunda B puntuando en Lucena.
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