Ha caído como agua de mayo y nunca mejor dicho, porque fue precisamente en ese mes cuando se registraron las últimas precipitaciones en la capital gaditana. Después de una Semana Santa lluviosa y unos primeros días de mayo con comuniones pasadas por agua, la lluvia decidió marcharse demasiado pronto de vacaciones para volver con el nuevo curso ya empezado.
Y de momento viene para quedarse porque la ciudad continuará en alerta amarilla hasta mañana. La Agencia Estatal de Meteorología prevé un ligero empeoramiento del tiempo para hoy, con más probabilidad de lluvia conforme avance la jornada, ocasionalmente acompañas de tormentas que podrían ser fuertes o persistentes en varios tramos del día, especialmente desde las doce de la mañana hasta las seis de la tarde.
Los vientos serán variables durante las primeras horas, tendiendo a componente este de flojos a moderados a medida que vaya avanzando la tarde. Será en el litoral donde más se dejen sentir con algún intervalo de fuertes rachas por la tarde.
Mañana continuará la inestabilidad en la costa, y empezará a mejorar en el interior. La situción mejorará de cara al fin de semana, que se avecina más tranquilo que estos días atrás, aunque las temperaturas máximas se mantendrán en ligero descenso y el viento tenderá a amainar.
Es una buena manera de empezar la nueva estación, aunque de momento hay que tener prudencia, ya que un otoño normal e incluso húmedo sería insuficiente para cubrir el déficit del año anterior.
Por ahora la predicción para la semana que viene es de cielos despejados sin riesgo de lluvia y con temperaturas que se mantendrán en torno a los 24 grados centígrados. Tiempo cambiante propio de estos primeros días de temporada otoñal.