Nueve años tras la primera piedra del proyecto de remodelación de aquel viejo Estadio Ramón de Carranza. Un estadio con un Fondo Sur en deplorables condiciones, con una Preferencia agrietada, un Fondo Norte que soportaba a duras penas las cargas y una Tribuna con más palomas que aficionados. Nueve años después es una realidad. Se trata de un proyecto “made in Cádiz”, comentó ayer la alcaldesa gaditana, Teófila Martínez, durante la presentación a los medios de la nueva Tribuna, matizando que “ha tenido que hacerse a la par que se jugaba partidos”.
Dejando el aspecto deportivo aparte, el nuevo estadio que ha quedado, supone un “moderno edificio, único en la ciudad”, que reúne una serie de condiciones “económicas, urbanísticas y sociales”. De hecho la regidora los puso de ejemplo como un “hito” de lo que es capaz de hacer una administración publica “para cambiar la ciudad”.
En concreto, la nueva Tribuna no es sólo el graderío que va a permitir que un total de 25.033 espectadores acudan al estadio, se trata de una superficie de 52.063 m2, con aparcamientos (31.555 m2), locales comerciales y, uno de los aspectos más importantes, 28.714 metros para un hotel que “se podría decir que está en segunda línea de playa”.
Nuevas características
Entre las grandes novedades que ofrece la remodelada Tribuna están los palcos de acceso a autoridades, situados en la tercera planta del Estadio y que recorren toda la Tribuna de uno a otro lado. Asimismo, se han ampliado los palcos municipales y del Cádiz, que se ubican en la zona central de Tribuna. Por su parte, la prensa estará en la zona más alta del Estadio y en los bajos están los vestuarios del Cádiz
La visera no tiene pilares intermedios, está sujeta por los dos extremos a lo ancho de la grada y por una sola viga de 110 metros de largo y nueve metros de canto. Un trabajo que estará dentro de los anuarios de sistemas constructivos de la FCC, la empresa constructora. Además hay otro hito: la pasarela que conecta el Estadio con la avenida Cayetano del Toro, se trata de la nueva plaza Madrid “que estará lista cuando Aguas de Cádiz terminé unas obras para que no se anegue la zona”.
Un aspecto importante es que el mantenimiento del edificio correrá a cargo del propio Consistorios “en los próximos cuatro años”, según manifestó Martínez, con la intención de “asegurarse el patrimonio de la ciudad”. Según fuentes, uno de los puntos claves de la negociación entre el Ayuntamiento y el anterior dueño de la mayoría de las acciones del club cadista, Antonio Muñoz.
Martínez aprovechó la ocasión para referirse a los “malos agoreros”, que vaticinaban que la obra no se iba a acabar o que no era necesaria para la ciudad, siendo ésta “una buena noticia que debe servir de inyección” para la situación económica.
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