La complicidad del trío arbitral ayudó a que el Lugo endosara un 3-1 al Cádiz, que debe remontar en casa si quiere conseguir el ascenso. Los gaditanos vuelven a casa con un marcador muy desfavorable, pero con un gol de Óscar Pérez que convierte lo imposible en algo mucho más cercano. Con el 3-0 en contra, un gol gallego en el Carranza habría obligado a marcar cinco para subir, pero el 3-1 rebaja esa necesidad goleadora.
Pese al claro beneficio arbitral a los locales, el Cádiz CF también debe hacer autocrítica y ver que no estuvo nada fino. Una vez más, el planteamiento más que reservón de Jose González atenazó el ataque, que contó con Dioni como hombre más adelantado y el cuestionado Cases en la mediapunta.
Peligró el partido por la incesante lluvia que arreciaba sobre la ciudad gallega. El terreno de juego se había encharcado muchísimo y hasta última hora estuvo en el aire la suspensión, algo que habría dejado el partido para hoy. Al final, la predisposición de ambos equipos a disputar el choque se impuso y ni siquiera se retrasó el inicio.
El equipo de Quique Setién se caracteriza por su fútbol de toque, sacando siempre el balón jugado, pero en este partido demostró saber adaptarse a las circunstancias y recurrió a un juego más directo sobre el terreno mojado. Y ahí estuvo la diferencia, ya que el Cádiz jugó como siempre. No importa que el campo esté bien o mal, no importa que sea grande o pequeño, el equipo de Jose González sólo tiene un sistema, no existe Plan B alguno y eso lo pagó en el estadio Ángel Carro de Lugo.
Como se preveía, uno de los dos delanteros amarillos se quedó fuera de la lista de convocados. La expedición era de 18 jugadores, siendo Dieguito el primer descarte y Juanjo el segundo. En las dos convocatorias previas fuera de casa Jose González siempre había tenido en el banquillo un portero, un central, un mediocentro, un hombre de banda y un delantero, pero ahora existía el “problema” de contar con el gran momento de Dioni. Dejar a este futbolista fuera del partido habría estado fuera de toda lógica, pero el técnico gaditano no iba a dar su brazo a torcer con Cases. Así pues, con los dos mediapuntas en la lista sobraba un delantero y le tocó la china a Juanjo, el máximo goleador del año pasado con 23 goles y, curiosamente, el ariete que mejor domina tanto el juego aéreo como de espaldas a la portería, algo que en terreno de juego así habría sido mucho más productivo que la velocidad de Akinsola.
Jose González, rendido ante la evidencia, le concedió la titularidad a Dioni, pero sin sacrificar a Cases, por lo que el malagueño ocupó la punta del ataque, un lugar donde iba a sufrir lo mismo que el resto de delanteros al no recibir balones en condiciones de ser rematados. Dioni se había ganado una oportunidad entrando en la mediapunta, pero al ser Cases intocable, el entrenador lo colocó con calzador como delantero puro.
Antes del cuarto de hora llegó el primer palo para el equipo gaditano. Una falta botada sobre el área amarilla provocó un despeje en falso de Aulestia que dejó solo a Pita. El enfado fue tremendo porque el jugador local se encontraba en fuera de juego antes de recibir el balón.
El bagaje atacante del Cádiz CF era muy pobre y tan sólo sobresalió un disparo lejano del lateral De Coz, uno de los mejores por parte amarilla. Pese a ese pequeño arreón, el cadismo recibió otro palo a la media hora de partido. Una nueva jugada a balón parado fue defendida de forma horrible por un Cádiz CF perdido que permitió a Belencoso recibir el balón ante Aulestia y marcar por el palo corto. Era muy difícil de ver, pero en el momento de sacar la falta Belencoso estaba en posición antirreglamentaria. Dos goles, dos perjuicios para el equipo gaditano.
Estaba claro que colegiado no era precisamente un amigo del cadismo, algo que volvió a comprobarse cuando Belforti derribó a Ikechi dentro del área, pero ahí murió la jugada porque el árbitro no quiso saber nada pese a la claridad de la misma.
Jose González movió el banquillo y cambió a hombre por hombre, nada de tocar su sistema. De esta forma, Akinsola entró por Cases y por fin Dioni pudo situarse en el lugar donde rinde mejor, la mediapunta. Y lo notó el malagueño porque pudo entrar más en contacto con el balón mientras el nigeriano se movía arriba abriendo huecos.
Juanse le dio otro aire a la banda derecha al entrar por un cansadísimo Ferreiro, pero la tercera diana también cayó del lado local. Y lo hizo con polémica de nuevo, pero esta vez sin lugar a dudas al realizar Quero una falta tan clara que antes de celebrar el tanto miró al colegiado para ver si daba por válida la jugada. Una jugada por la banda izquierda terminó con un centro al corazón del área, Góngora estuvo algo lento en el despeje, pero su intento de alejar el balón no fructificó a causa de una clamorosa falta por detrás de Quero, que desequilibró al lateral izquierdo amarillo antes de empujar el balón a la red. Tal fue el enfado cadista en el campo y en el banquillo que las protestas terminaron con la expulsión de Jose González, Alfonso Cortijo y Pepe Losada de una tacada.
Con el Cádiz CF obligado más que nunca a marcar, Óscar Pérez puso algo de justicia en el marcador con un gol a nueve minutos del final. Un balón suelto en el borde del área cayó a pies del mediocentro, que no dudó en disparar de primeras para encontrar portería consiguiendo un tanto que podría valer su peso en oro. Carranza dictará sentencia.
Sala de prensa - Jose González
"Reconozco haber perdido los papeles y ahora no me salen calificativos porque si me saliesen me sancionarían de por vida", afirmaba el gaditano tras el partido. Sobre el partido, analizaba que "ni ellos ni nosotros hemos intentado arriesgar, a pelota parada se podían conseguir los goles", expresando su confianza en remontar en casa.
Enfado en el vestuario
"El gol que hemos marcado al final nos da más opciones, pero no podemos jugar contra quince tíos que van en contra nuestra... y mejor me callo porque puede perjudicarnos lo que diga", así de contundente hablaba Óscar Pérez nada más darse el pitido final al partido. También se quejaba Yuste: "Que analicen bien los tres goles".
Afición cadista en Lugo
Sin duda, los valientes que ayer se desplazaron hasta tierras gallegas merecen un premio. Tras un larguísimo viaje en autobús y coches particulares, los aficionados gaditanos animaron sin parar a su equipo. Y eso que tampoco paraba de arreciar la lluvia, que no pudo impedir otra demostración de que el cadismo no entiende de distancias.
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