Las competencias que asume el departamento de Cultura se refieren al fomento y protección de la actividad taurina; los estudios, estadísticas y análisis sobre la materia; y el registro de profesionales del sector, además del secretariado de la Comisión Consultiva Nacional de Asuntos Taurinos.
La Unión de Toreros, una de las principales impulsoras de esta iniciativa, ha hecho pública su complacencia en un comunicado en el que señala que el traspaso ésta era necesario “para garantizar la protección y tutela de la fiesta de los toros, su adecuada promoción y difusión, y el acceso a la misma de todos lo ciudadanos, en cuanto que es patrimonio cultural común de todos los españoles”.
Pero la Unión de Toreros considera que esta transferencia de competencias “no es un fin en sí misma, sino un medio para seguir trabajando por el bien de la fiesta de los toros”.
Añade la nota que el espectáculo taurino, además de “signo identitario de nuestro patrimonio cultural y nexo de unión con otras culturas”, constituye además “un motor económico de primera magnitud”.
Por último, la junta directiva de La Unión de Toreros expresa en la nota su agradecimiento al Gobierno, al Partido Socialista y al Partido Popular, por “su complicidad y colaboración para que este traspaso de competencias sea una realidad”.
La otra entidad con participación muy directa en el logro de este traspaso, La Mesa del Toro ha expresado igualmente su satisfacción por medio de su presidente.
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