El presidente de la Plataforma de vecinos y amigos del barrio del Pópulo y portavoz de la plataforma contra la turistificación Cádiz Resiste, se muestra “incrédulo” ante el anuncio de que el Ayuntamiento extenderá la prohibición de nuevas viviendas turísticas al conjunto de la ciudad.
“El alcalde, Bruno García, dijo que iba a reducir este tipo de alojamientos del 4,5% al 4%, pero ahora sabemos que han crecido hasta casi el 5%”, advierte.
En cualquier caso, apunta dos problemas que la prohibición no solventa. Por un lado, señala la falta de agilidad en la inspección de inmuebles en los que se ejerce una actividad ilegal. “Hemos cursado 594 denuncias”, apunta, y apenas se ha registrado una veintena de sanciones.
Por otro, advierte de la proliferación “de hotelitos” en fincas que también “expulsan a los vecinos”.
María Sánchez, portavoz del Sindicato de Inquilinos e Inquilinas de Cádiz, indica, al respecto, que, efectivamente, el decreto del primer edil “no toca a los apartamentos turísticos y hoteles” y teme que opten por instalarse en Extramuros, reproduciendo el problema en otros barrios.
Y reclama, por último, meter mano a las viviendas con alquiler temporal, con contrato durante el curso escolar y, en muchos casos, destinadas al uso turístico, al margen de la normativa en verano.
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