El precio del billete de autobús a partir del 1 de enero quedará fijado una vez que el Gobierno central resuelva definitivamente antes de finalizar el mes si mantiene o no las ayudas a la movilidad y el transporte sostenible instauradas a raíz de la guerra de Ucrania y el aumento progresivo del IPC.
PP, PSOE y Adelante Izquierda Gaditana han resuelto solicitar al Ejecutivo que aporte la bonificación de veinte céntimos que ha permitido, junto al aporte municipal de otros quince, que el viaje cueste el próximo año 0,35 euros en lugar de 0,70, como hasta ahora, mientras que el equipo de Gobierno ha insistido que dispondrá de los fondos necesarios para que, en el peor de los casos, suba a 0,55 euros.
Pero el debate plenario este jueves, en el que los tres grupos municipales han llegado al acuerdo, no ha estado exento de polémica. La concejala de Adelante Izquierda Gaditana Lola Cazalilla ha reclamado la adquisición de seis nuevos vehículos.
El alcalde, Bruno García, tomó la palabra para defender los esfuerzos que está haciendo el equipo de Gobierno por rematar el nuevo pliego de autobuses, reprochando ala formación liderada por David de la Cruz que no fuera capaz de sacarlo en ocho años. El contrato, “transparente”, prevé, además, según ha adelantado el primer edil durante su intervención, la renovación completa de la flota de vehículos, con otros 60.
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