Premian la utilización de la energía solar para la descontaminación de las aguas.
Los Premios Jaime I de 2011 han reconocido la lucha contra la infertilidad, el desarrollo de la corteza cerebral, el uso de nanopartículas para tratar enfermedades, la utilización de energía solar para la descontaminación de aguas y el desarrollo de métodos para la predicción macroeconómica.
Los ganadores de esta vigésimo tercera edición, elegidos por un jurado formado por diecinueve premios Nobel, han sido dados a conocer este martes por el presidente ejecutivo de la Fundación Premios Rey Jaime I, Santiago Grisolía, en un acto que ha estado presidido por el president de la Generalitat, Francisco Camps.
Los Premios Rey Jaime I, dotados con 100.000 euros en cada una de sus seis modalidades –este año no hay premio al Urbanismo, Paisaje y Sostenibilidad por carecer de patrocinador–, están instituidos por la Generalitat y la Fundación Valenciana de Estudios Avanzados (FVEA) para estimular y reconocer la investigación.
Los premiados han sido Oscar Marín Parra (Investigación Básica), Carlos Simón Vallés (Investigación Médica), Daniel Peña Sánchez de Rivera (Economía), Sixto Malato Rodríguez (Protección del Medio Ambiente), María José Alonso Fernández (Nuevas Tecnologías) y José Javier Chamorro Rebollo (Emprendedor).
Simón –que recibe el premio por su trabajo pionero en desórdenes de receptividad endometrial humana, una causa importante de infertilidad en todo el mundo– ha asegurado a EFE sentirse “impactado” y “emocionado” por este galardón que reconoce “una vida entera” luchando contra la infertilidad.
“Se lo dedico a mis maestros, a mi familia y a mi equipo, que ha hecho posible este trabajo”, ha asegurado el investigador, quien muy emocionado ha declarado que es un “honor” y un “reconocimiento muy grande” haber recibido un “premio tan importante”.
Marín, que trabaja en el Instituto de Neurociencias de Alicante, ha recibido la noticia en Boston (EEUU), donde participa como ponente en un congreso internacional sobre el crecimiento neuronal.
Las líneas de investigación de este miembro de la Sociedad Española de Neurociencia y de la American Society for Neuroscience se centran en la neurobiología del desarrollo, la corteza cerebral, las interneuronas, la especificación neuronal, la migración neuronal, los factores de transcripción y las moléculas de guía axonal.
El rector de la Universidad Carlos III, Daniel Peña Sánchez de Rivera, se ha mostrado “encantado” por la concesión del premio y ha subrayado que hay muchas personas que también se lo merecen y son muy valiosas.
Peña ha destacado a EFE que su trabajo ha consistido en entender qué hay detrás de la macroeconomía y qué parte de la crisis se debe a Europa o a América, así como en analizar el efecto práctico de la administración de empresas.
El ingeniero José Javier Chamorro, por su parte, ha explicado a EFE que el secreto de su éxito ha sido la especialización y encontrar el “posicionamiento correcto” en cada mercado.
Chamorro ha descartado que el problema para crear una empresa en España sea la falta de financiación pública, ya que “la solución está en las personas, no en los estamentos”, y ha afirmado que lo que ocurre es que la sociedad española no es emprendedora “per se”.
El premio en la categoría de Nuevas Tecnologías ha sido concedido a María José Alonso por su “destacado trabajo en los campos de la nanotecnología farmacéutica y nanomedicina” que están teniendo “un gran impacto en el desarrollo de nuevas soluciones terapéuticas”.
Alonso es doctora en Farmacia y catedrática del Departamento de Farmacia y Tecnología Farmacéutica desde 1998, y vicerrectora de Investigación e Innovación de la Universidad de Santiago.