La Guardia Civil de Bizkaia, en el marco de la Operación 'Furufo', ha detenido a una persona e investigado a otra, residentes en la provincia de Cádiz, por estafar mediante el 'Fraude Inverso de Bizum' simulando ser trabajadores de una empresa de compraventa de vehículos, habiendo localizado a personas estafadas en las provincias de Bizkaia, Huelva, Badajoz, Cantabria, Ourense, Ciudad Real, Alicante y la Comunidad de Madrid.
Según ha informado la Comandancia de Bizkaia en un comunicado, estas dos personas se ponían en contacto vía telefónica con otras que ofertaban sus vehículos en páginas de compraventa de Internet, interesándose por el coche, y tras llegar a un trato, a modo de fianza, enviaban un mensaje de pago mediante una aplicación de abonos para formalizar la compra del vehículo, que en realidad era una solicitud de dinero.
Ambos hombres simulaban ser trabajadores de una empresa de compraventa de vehículos de segunda mano y se mostraban interesados en adquirir los coches ofertados.
FRAUDE A TRAVÉS DE BIZUM
La Guardia Civil ha alertado de que el 'Fraude Inverso de Bizum' consiste en que los ciberdelincuentes envían solicitudes de dinero a través de Bizum a clientes del servicio y ellos, sin darse cuenta, aceptan el envío de dinero. En este sentido, han incidido en que el fraude se basa en el engaño al usuario, ya que este cree que está recibiendo un pago, cuando en realidad se le está solicitando.
La investigación comenzó cuando una mujer residente en la provincia de Bizkaia se personó a principios de este año en dependencias de la Comandancia de la Guardia Civil para denunciar que habían sustraído de su cuenta bancaria varias cantidades de dinero mediante transferencias no autorizadas, según ha explicado la Guardia Civil
Según su relato a los agentes, un hombre se puso en contacto telefónico con ella interesándose por el vehículo que ofertaba en una página de Internet. El estafador se presentaba como comercial de una conocida empresa de compraventa de vehículos a nivel nacional y estaba interesado en adquirir su coche.
Para ganarse la confianza de la estafada, además de aportar datos de citada empresa, aceptaba el precio de venta puesto en el anuncio desde el primer momento. Así, para llevar a cabo el engaño, requería una serie de datos bancarios a la denunciante haciendo creer que iba a recibir una cantidad de dinero a modo de señal.
Seguidamente la víctima recibía una comunicación vía SMS indicando que iba a recibir un ingreso a través de una aplicación de pagos, pero realmente lo que estaba aceptando era un envío de dinero desde su cuenta al estafador.
La denunciante habría aceptado dos solicitudes, una de 300 euros y otra de una cantidad superior a 500 euros y en cuanto consumó la estafa, el supuesto comercial bloqueó a la denunciante y borró los mensajes intercambiados con ella, según ha explicado la Guardia Civil.
No obstante, los guardias civiles descubrieron la trazabilidad de los envíos de dinero y averiguaron que uno había sido retirado en efectivo en un cajero situado en la localidad de Cádiz y el otro fue utilizado para la compra online de una videoconsola de alta gama.
Así, estudiado el rastreo del producto, fue adquirido en una conocida tienda de informática y entregado en un domicilio situado a 200 metros del cajero donde se había retirado el efectivo.
Además, durante la investigación se pudieron recabar denuncias similares por haber compartido el mismo modus operandi, por lo que se pudieron identificar más estafados, no sólo la denunciante de Bizkaia, sino en siete provincias más como en la Comunidad de Madrid, Huelva, Badajoz, Cantabria, Ourense, Ciudad Real y Alicante.
Una vez finalizada la fase de investigación inicial, los agentes se desplazaron el pasado mes de junio hasta la localidad de Cádiz y pudieron constatar que dos varones con roles bien diferenciados estaban cometiendo esta estafa.
Así, dentro de sus cometidos, uno realizaba las extracciones en el cajero y recibía los productos tecnológicos adquiridos con las estafas para posteriormente venderlos, obteniendo así dinero en efectivo, mientras que el otro facilitaba su terminal móvil para ponerse en contacto con los estafados y poder perpetrar el engaño. Por todo ello, procedieron a la detención de uno de los autores y a la investigación del otro por la comisión de sendos delitos de estafa.