La jornada festiva del 7 de octubre estuvo marcada por una leve lluvia que propició que la Archicofradía del Rosario suspendiera la salida procesional de la patrona.
Los prolegómenos comenzaron la noche anterior con un brillante pregón que anunciaba la fiesta de la virgen del Rosario, y que fue pronunciado por el cofrade gaditano Iván Roa. En su texto, el gaditano resaltó el sentir del pueblo gaditano con todo lo que tenga que ver con la virgen, ya sea en su día de fiesta o en la festividad del Corpus Christi, donde también la virgen sale en procesión acompañando al Santísimo.
Por la mañana, a pesar de que la amenaza de lluvia ha sido constante, el convento de Santo Domingo ha sido un hervidero de fieles. Desde niños llevando la tradicional ofrenda de flores (el nardo), hasta asociaciones de vecinos y autoridades que no quisieron faltar a la salutación de la virgen en su Hora del Ángelus.
Tampoco quisieron faltar a los actos tradicionales ninguno de los dos cabildos de la ciudad; ni el catedralicio ni el municipal. Por parte de la casa consistorial, Bruno García, entregó el bastón de mando y renovó el voto resaltando la importancia del día de la virgen en el calendario personal de los gaditanos. Por su parte, el obispo, Rafael Zornoza, aprovechó la ocasión para pedir por la paz en el mundo y muy en especial por las guerras de oriente medio.
Ya por la tarde, la incertidumbre de la lluvia volvió a tomar protagonismo. Primero, la Archicofradía -que tenía prevista salir a las 18:00horas-, retrasó la salida treinta minutos. Pero viendo que justo a esa hora se abrían los paraguas, tuvieron que tomar la decisión y suspender la procesión de manera definitiva. Tras la suspensión, el prior de los dominicos, Fray Pascual Saturio Medina, rezó tres AveMarías despidiendo la jornada con el canto de la Salve.
A pesar de la suspensión de la procesión, a la cita acudieron la permanente del Consejo de Hermandades y Cofradías al completo, una generosa representación del Ayuntamiento, el pregonero de la Semana Santa de 2023 (el diputado nacional por el PP de Cádiz, Miguel Ángel Sastre Uyá), así como una representación de la Policía Nacional con motivo del bicentenario de la fundación del cuerpo.
Como ya es costumbre, la banda de cornetas y tambores del Rosario estuvo presente para abrir con sus sones musicales el cortejo procesional desde la Cruz de Guía. De la misma manera que la banda portuense del Maestro Dueñas no quiso faltar a la cita pese a no interpretar ni una sola marcha.
Hasta las 20:00 horas permaneció el templo abierto para que los gaditanos pudieran entrar y saludar a la virgen. Poco después, la jornada quedó reducida a una ciudad solitaria y pasada por agua.